Tengo un amigo, Agustín Medina, que siempre me pide que le haga rosquillas; me dice: de esas, de las de toda la vida…Esta era una buena ocasión, porque ni se sabe el tiempo que no las hacía. Carmelita, la mamá de Moisés, me chivó al oído la receta de cómo las hacía ella, con medidas en vasos y a ojo, pues así la interpreté yo.
PREPARACIÓNEn un bol ponemos los huevos y los batimos, le añadimos el azúcar y el aceite, batimos hasta que se deshaga el azúcar. Le añadimos la ralladura de limón, el anís en polvo y el licor, mezclamos. Poco a poco le vamos añadiendo la harina y vamos amasando. Dejamos reposar unos 10 minutos.Vamos cogiendo porción de la masa y formamos las rosquillas. Calentamos aceite con la piel de naranja y retirar cuando ya tome color. Ir friendo las rosquillas a fuego moderado y constante. Rebozar con el azúcar.