Madre mía.. eso dije cuando las probe.. lo mío con las rosquillas es un puro enganche, siempre ando buscando la receta de LA ROSQUILLA y esta tiene el 99 por ciento de papeletas para serlo, salvo que alguien me presente otra mejor.. Gracias a Alicia que le dio la receta a Marta de La manzana roja, un blog que ya no publica pero que tiene recetas fabulosas..
Sólo deciros que son crujientes y se hacen miguitas al comerlas, suaves y blanditas.. llevan zumo de limón, así que os podéis imaginar..
Ahora que ya estaréis con los jugos revolucionados os voy diciendo los ingredientes, son muy fáciles..Necesitamos:
- 9 cucharadas de azúcar
- 9 cucharadas de aceite de girasol
- 3 huevos batidos
- 1 sobre de levadura royal
- La ralladura de un limón
- El zumo de medio limón
- Un chorrín de anís
- Harina normal.
Ponéis a calentar aceite de girasol en abundancia, tiene que estar caliente pero no mucho o se os quemarán las rosquillas.. Cogéis una porción de masa pequeña, como el tamaño de una nuez, lo estiráis con las dos manos haciendo un churro y lo unís por los bordes.. Tienen que quedar doraditas así que vigilad la temperatura del aceite..
Os aseguro que están buenísimas y salen un montón de ellas, un plato lleno y con altura.. Hacédlas que no os arrepentiréis..