Amasamos y añadimos más harina si es necesario. Hay que amasar hasta que no se nos quede pegada en las manos y esté blanda. Vamos cogiendo trocitos de masa y haciendo rosquillas con las manos. Freímos en abundante aceite a fuego medio. Una vez las tengamos fritas, echaremos azúcar por encima.
Amasamos y añadimos más harina si es necesario. Hay que amasar hasta que no se nos quede pegada en las manos y esté blanda. Vamos cogiendo trocitos de masa y haciendo rosquillas con las manos. Freímos en abundante aceite a fuego medio. Una vez las tengamos fritas, echaremos azúcar por encima.