En un bol ponemos los huevos con el azúcar y con varillas eléctricas batimos bien hasta doblar el volumen, unos 10 minutos, después, bajando la velocidad, añadimos el aceite como si fuéramos a hacer mayonesa, el yogurt, anís y ralladura de limón, luego, ya sin máquina, vamos añadiendo la harina que admita, ha de quedar una masa que se pegue ligeramente a las manos, pero que podamos manejar, si lo necesitamos, ayudaros de aceite para poder hacer los roscos y no se peguen al mármol o mesa. Freímos en abundante aceite de girasol sin dejar reposo alguno, con fuego bajito, se han de hacer bien por dentro, si el fuego es muy fuerte saldrán crudos y si añadimos demasiada harina, los roscos saldrán duros, por eso es mejor pecar de menos harina, que dé más. Aún calientes rebozarlos en azúcar y listos!!!
En un bol ponemos los huevos con el azúcar y con varillas eléctricas batimos bien hasta doblar el volumen, unos 10 minutos, después, bajando la velocidad, añadimos el aceite como si fuéramos a hacer mayonesa, el yogurt, anís y ralladura de limón, luego, ya sin máquina, vamos añadiendo la harina que admita, ha de quedar una masa que se pegue ligeramente a las manos, pero que podamos manejar, si lo necesitamos, ayudaros de aceite para poder hacer los roscos y no se peguen al mármol o mesa. Freímos en abundante aceite de girasol sin dejar reposo alguno, con fuego bajito, se han de hacer bien por dentro, si el fuego es muy fuerte saldrán crudos y si añadimos demasiada harina, los roscos saldrán duros, por eso es mejor pecar de menos harina, que dé más. Aún calientes rebozarlos en azúcar y listos!!!