Hace ya algún tiempo que me compré el libro de Ana Bensadón “Dulce lo Vivas” porque me pareció muy interesante, pero a pesar de eso hasta ahora no había preparado ninguna receta del mismo, después de hacer la que os presento hoy seguro que haré muchas más porque además de estar deliciosa es muy sencilla de hacer.
Queríamos dar salida a una bolsa de coco que tenemos y a la que le queda ya poco para caducar, al final hemos dado con esta receta que ella llama rosquitas y que nos pareció ideal porque se preparan al horno y no fritas. De esta manera las podemos conservar en una lata durante un tiempo (bueno si es que os sobran, porque la primera vez que las hicimos fueron vistas y no vistas, entre las que nos comimos rápidamente porque son algo adictivas y las que regalamos no duraron nada), de esta manera podemos disponer de una cosa dulce para el desayuno o la merienda, y no tenemos que recurrir a los dulces industriales.
Para hacerlas necesitamos:
4 huevos 1 vaso de azúcar 1 ½ de coco ¾ de vaso de aceite de girasol 1 sobre de levadura Harina en cantidad suficiente para obtener una masa suave y manejable 1 huevo Coco para decorar.
Batir los huevos con el azúcar, el aceite, el coco y la levadura.
Ir incorporando harina hasta obtener una masa suave. Dejar reposar la masa durante unos 30 minutos. Coger pequeñas porciones y dar forma de rosquilla uniendo los extremos, aplanar un poco, pintar con huevo batido y espolvorear con un poco de coco.
Cocer en el horno previamente calentado a 180º C (con calor por arriba y por abajo) hasta que estén doradas (ponerlas más bien altas porque tienden a quemarse si están demasiado abajo)
Dejar enfriar antes de comer. Para conservar mejor en una lata.