Rothenburg, una preciosa ciudad medieval en Baviera

Por Viajeros

Baviera es una tierra de cuento de hadas, con castillos de ensueño y pueblos medievales que cautivan a los visitantes. En el límite de este estado alemán se encuentra la ciudad de Rothenburg, seguramente una de las más encantadoras por su casco antiguo, maravillosamente conservado desde la Edad Media.

La ciudad nació en el siglo XI como fortaleza en el paso del río Tauber, a la que se fueron añadiendo paulatinamente un monasterio, un mercado y casas; hasta que, a finales del siglo XII, podemos situar el nacimiento del núcleo antiguo de la ciudad. De sus primeras décadas de vida se conservan aún partes como las murallas: es esta buena preservación de su legado medieval lo que da a Rothenburg su carácter y su atractivo.

Para visitar Rothenburg es recomendable pasarse un día entero en la ciudad, pues hay mucho que ver: la iglesia de St. James, el Ayuntamiento, las puertas y murallas medievales, los castillos (el de Toppler y el Bastión Spital), el Museo de los Criminales (con una espeluznante colección de instrumentos de tortura), el de la Ciudad Imperial (con una igualmente impresionante colección de armas) o los más alegres, el Museo de los Juguetes y el de la Navidad, la Craft House o Casa de los Oficios… un conjunto de lugares que te transportarán a la época medieval.

El ambiente medieval de Rothenburg la convierte en un lugar ideal para mercados, festivales y todo tipo de eventos relacionados con la Edad Media, que tienen lugar regularmente y atraen a muchos visitantes; si tienes la suerte de encontrarte en la ciudad en uno de estos días vivirás su faceta más típica.