Rotterdam

Por Mayka
Las ciudades holandesas son bonitas. Se trata, sin embargo, de una belleza lineal: la zona antigua, los canales o la arquitectura son similares en casi todas ellas. Rotterdam es distinta. La ciudad es conocida por su puerto, el más grande de Europa y segundo más grande del mundo. Pero también es conocida como la parte moderna de Holanda.
Tras la segunda guerra mundial, todo quedó destrozado por los bombardeos. Obligados a reconstruir la ciudad, los holandeses decidieron que Rotterdam, por el simple hecho de haber sido la más afectada, sería distinta. Dotaron a la ciudad de diseño y vanguardia, convirtiéndola en un laboratorio de nuevos diseños arquitectónicos. Insistieron tanto en eso del laboratorio, que muchas veces ni los propios holandeses saben qué significado atribuir a las esculturas, monumentos y edificios que les rodean.
Así es como nació el "edificio lápiz" o el "enano con vibrador", me cuenta Eran mientras paseamos por debajo de las conocidas casas cubo. El puerto, dice, es inaccesible y es una tontería verlo. ¿Para qué? Puede que sea lo más conocido, pero no refleja nada de su cultura; es, simplemente, algo funcional. Ambos decidimos que entonces lo mejor era ir a tomar unas cervezas. Después de ver al enano con vibrador cual "bodegón con vino y naranja deshidratada" picassiano, ya me sentía mucho más cercana a los holandeses: yo también coincidí en que lo que sostiene este gnomo holandés es, definitivamente, un vibrador.