“Cuando asumí el cargo como la primera mujer presidenta, me dije a mí misma que uno de mis compromisos sería en honor a las mujeres. Honrar a las mujeres, porque aquí, en mi país, es la forma de expresar lo que debemos a las mujeres de todo Brasil”, dijo la mandataria.
“Estoy aquí (en la presidencia de Brasil) porque millones de brasileñas se reunieron y construyeron en este país la posibilidad de que yo esté aquí”, afirmó entre grandes aplausos Rousseff.
Antes de su encuentro con las mujeres campesinas, el Gobierno brasileño había anunciado un aumento de 773 millones de reales (385 millones de dólares) en la partida destinada este año para el programa Brasil sin Miseria, que debe ser suficiente para erradicar la pobreza extrema en el país.
Para la presidenta de Brasil, el éxito de los programas de ayudas gubernamentales para combatir la pobreza se debe al hecho de que su Ejecutivo priorizó a las mujeres como beneficiarias de tales ayudas.
“Sin las mujeres, no podríamos superar la pobreza extrema. Intentar otro método, otra técnica, sería una pérdida de tiempo”, aseguró Rousseff, quien atribuyó la iniciativa a su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Quien supo esto primero no fue una mujer, fue el presidente Lula. Él tuvo una madre especial, y una madre nunca abandona al hijo ni al nieto”, agregó la presidenta de Brasil.
Además de haber creado programas sociales específicos, como el de guarderías Red Cigüeña, el gobierno de Dilma Rousseff ha dado prioridad a las mujeres en otros programas sociales, como el de vivienda Mi Casa Mi Vida, en el que las divorciadas tienen prioridad sobre la casa debido a su renta más baja.
Fuente - Autor/a: spanish.china.org.cn