Si en los capítulos anteriores dije que las cosas no pintaban nada bien para los protagonistas, y que la situación no presagiaba nada bueno, en este final de temporada lo único que pasa es que se confirma que Rick y compañía están muy... pero MUY jodidos.
Después de su éxito en el asalto de uno de los cuarteles de Negan, la situación no estaba como para andar aventurándose fuera de Alexandria, y mucho menos de forma desordenada y desperdigándose a lo loco. El asentamiento se queda con pocos efectivos para contrarrestar un posible ataque, de hecho, es el cura el que se queda al mando, aunque es un personaje que ha pegado un cambio brutal de actitud y... para qué negarlo, ahora parezca una persona en la que se puede confiar, dudo que sea el adecuado para asumir esa responsabilidad. Por otro lado está la trama de Carol y Morgan, que me ha gustado más de lo que me esperaba. En este último episodio hay mucho simbolismo y Morgan tiene unas cuantas acciones que me han recordado al Rick de las primeras temporadas, es un personaje que se nos ha presentado de una forma diferente con respecto a cómo era antes, pero me ha gustado ver que no ha dejado atrás del todo su antigua personalidad y que aún queda algo de sentido común en su interior (meno mal, porque estaba empezando a odiar bastante su forma de ser).
Esta cara la veremos mucho este capítulo.
Pero todo esto no es lo que más impacta de este capítulo, lo que te deja con el culo torcido durante la parte final es Negan. Se veía venir que meterse con él o con su organización no era buena idea. Los enfrentamientos con sus hombres hasta ahora habían ido saliendo "bien", pero creo que esto hizo que Rick se confiase en exceso... quizá el error no haya sido tanto el confiarse, como permanecer tanto tiempo en la ignorancia sin saber a ciencia cierta quién o qué era Negan y lo que representaba. Se le ha subestimado (creo que tanto los protagonistas como yo lo hemos hecho), y eso ha desembocado en una situación nefasta. Imaginaba que Negan no sería moco de pavo, pero no creí que contase con tanto poder en su mano, la última escena del episodio es larga, muy larga, y consigue angustiarte al no darte casi ninguna información de su final. Tanto los planos que utilizan, el ritmo en el que se suceden, la iluminación, el sonido, todo te deja el corazón en un puño... inquieto. Y esa es precisamente lo último que nos deja esta temporada, una enorme inquietud por saber qué es lo que ha pasado y lo que pasará a partir de ahora.
En resumen, un gran cierre para una temporada que en un principio parecía que no iba a estar a la altura de la quinta, pero que bajo mi humilde opinión, ha resultado ser una de las mejores.
No sé cómo vas a salir de esta Rick.