RTVE vuelve a ser una televisión de partido

Publicado el 06 junio 2012 por Rgalmazan @RGAlmazan

No creo que me acusen de no haber atacado a Zapatero durante su presidencia. Siempre que he creído que se ha equivocado lo he dicho. Sin embargo he de decir que una de las cosas que hizo bien fue el saneamiento democrático de RTVE.

Gracias a las medidas tomadas, el presidente del ente había que acordarlo y aprobarlo al menos por 2/3 del parlamento. Además consiguió que la RTVE adquiriera una independencia que nunca, anteriormente, había tenido, ni gobernando tirios ni haciéndolo troyanos.

RTVE ha obtenido premios, durante los últimos seis años por su calidad en la programación y su objetividad en la información. El nivel alcanzado por esta institución será difícilmente superado, ha llegado a ser digna discípula de la televisión pública ejemplar, por antonomasia, la BBC.

Pues bien. Todo eso es historia. El gobierno pepero se ha cargado esos principios de un plumazo. En primer lugar, ha cambiado la ley para no tener que pactar el presidente de RTVE, puesto que ahora basta con que lo apruebe la mayoría absoluta del parlamento. O sea el partido popular decide sin tener que pactar nada con nadie. De hecho ya ha nombrado a un nuevo presidente –pasando el rodillo parlamentario--, que nada tiene que ver con el periodismo, y que viene a hacer política.

Entre otras cosas, volverán los anuncios. Dejarán de producir series que hoy tienen una gran audiencia. Y lo que es más grave, vuelven a una televisión partidista, sectaria, estilo URDACI. Una televisión donde impere la propaganda del partido en el poder. Donde la información sea parcial, donde no haya apenas sitio para la oposición. Ese es “su modelo de televisión”.

Y, naturalmente, en esta desgraciada nueva etapa verán como sobran nombres que han hecho al ente importante. Se cargarán a Fran Llorente, director de informativos, el mejor que ha tenido RTVE, también echarán a Ana Pastor (la periodista, no la ministra, ¡ojalá!) y seguramente a Juan Ramón Lucas y Tony Garrido de RNE. Y más, caerán muchos más. Por una sencilla razón, quieren siervos y no periodistas independientes y tienen que colocar a personal de Intereconomía que hoy está casi en la ruina.

Desde aquí quiero dar las gracias a estos periodistas que han hecho de la radio y la televisión pública un medio plural y profesional, alejada de mandatos políticos, y que ahora se marcharán por mor de una ideología seudo-democrática que impone el sectarismo pepero a la profesionalidad.

Así es que preparémonos para asistir a un dislate más de este gobierno. Uno más, que por desgracia, no será el último y que viene a sumarse a esta vergonzoso retroceso democrático que estamos sufriendo.

Porque no es sólo que están hundiendo económicamente el país, además nos están retrotrayendo a años oscuros donde la democracia era un deseo y no una realidad.

Al menos, denunciémoslo y que no cuenten con nosotros entre su audiencia.

Salud y República