Rubalcaba dijo ayer en la Universidad de Salamanca que “no habría terrorismo internacional si no existiera internet”. Esta afirmación refleja el bajo nivel de cultura tecnológica de integrantes de la clase política.
A Rubalcaba es necesario explicarle muchas cosas que desconoce. El terrorismo existe desde mucho antes que existiera internet y para los grupos de crímenes organizados, internet no es mas que un nuevo canal.
Existen tres grandes perfiles de grupos de atacantes que sobreviven gracias a internet:
Las organizaciones ciberatacantes, criminales tecnológicos o saqueadores de dispositivos que contienen información, actúan por motivaciones económicas. Suelen tener un objetivo claro y definido al que conocen y saben de la existencia de información sensible que, cuando la consigan, les reportara beneficios económicos. Este es el caso de los atacantes a objetivos únicos: persiguen elevados números de cuentas bancarias para revender y falsificar tarjetas de crédito o realizar compras a través de internet y extraer el dinero a los titulares, entre otras muchas estafas. Representan el mayor numero de delitos informaticos.
El segundo grupo actua para conseguir un prestigio tecnológico, se trata de atacantes que persiguen acceder a una página web o red local determinada y ponen a prueba las carencias del sistema de seguridad de la organización. No existe un fondo económico detrás de sus acciones pero si un prestigio o un reconocimiento social, que indudablemente quedara en el anonimato pero vivirán una satisfacción personal o profesional tras haberlo conseguido. El apoderamiento de privacidad o intimidad ajena a través de técnicas informaticas es la llamada ciberdelincuencia intrusiva.
Por ultimo, el ciberespionaje, representa la parte inferior de los delitos informáticos que se producen y su objetivo unico es la alteración de la paz social y del orden, persiguen detener sistemas globales y grandes centros de control: aeropuertos, gobiernos, o centrales nucleares.
Cualquiera de los tres grupos de atacantes descritos usa internet para conseguir sus objetivos realizando acciones tradicionales, aquellas mismas que perpetuamente se han sucedido sin internet. La tecnología es una herramienta sofisticada que les permite conseguir su objetivo con antelacion, causar males de mayor dimensión, mantenerse por mas tiempo en el anonimato, eludir leyes internacionales sin fronteras y sin derechos de aplicación, ganar tiempo, no dejar rastro, pero los crímenes, los ataques, siguen siendo los mismos.
Son las leyes las que deben estar alineadas con la realidad del momento, son los integrantes de la clase política aquellas personas que deben tener visión para evolucionar con la tecnología, conociendo las ventajas que proporciona y protegiendo a la sociedad de la misma forma que las fuerzas del orden publico son las que deben ofrecer la seguridad en la calle a todos los ciudadanos. Este concepto, se encuentra situado a años luz de las mentes de muchos integrantes de la clase política. Los criminales que usan internet para conseguir sus objetivos seguirán muy por delante de las leyes, podrán crecer y desaparecer con la facilidad que lo hacen a diario y lo saben muy bien. No hay mas que ver el retraso que refleja la reforma del nuevo Codigo Penal publicado en diciembre 2010, se mantiene lejos de la realidad social que vivimos.