La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto muy importante en todo el mundo. No sólo en términos sanitarios y sociales, sino también en términos económicos. En este sentido, cuenta Rubén de Luna que el alza de los precios es un fenómeno que la crisis de la pandemia ha dejado y que afecta a todos los países del mundo, desde los más ricos hasta los más pobres
Una inflación histórica en todo el mundo, según Rubén de Luna
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, distintos estudios vinculados al ámbito económico dan cuenta de un alza pronunciada en los precios en todo el mundo desde la pandemia del coronavirus. Se estima que cerca del 80% de los territorios nacionales en el planeta han reportado números históricos en su inflación durante al menos algún mes de la emergencia sanitaria global.
Uno de los aspectos que se debe tener en cuenta para comprender este fenómeno, explica Rubén de Luna Rodríguez, tiene que ver con la caída económica que se vio en todo el mundo como consecuencia de las medidas de confinamiento necesarias para contener los contagios de COVID-19. Además de sectores especialmente golpeados por ello como fueron los casos del turismo, la gastronomía, el transporte, entre otros, también se vieron relajaciones en las políticas monetarias de los bancos centrales con bajas tasas de interés y otros estímulos económicos.
Una de las principales consecuencias de ello ha sido una inflación sostenida en la mayor parte de las economías en el mundo, independientemente de su tamaño. Esto ha presionado a las mismas autoridades monetarias de distintos países a retirar los estímulos y, también, a endurecer la política para poder direccionar una recuperación económica. En este sentido, explica Rubén de Luna Rodríguez que los precios están siendo presionados por diferentes eventos que se están dando de manera sucesiva en el Globo, como así también por los restos de la pandemia que aún no puede darse completamente por finalizada.
Problemas en la cadena de suministros
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, explica Rubén de Luna que, a los aspectos ya enunciados, se suma una fuerte escasez de la demanda como consecuencia del alza de los precios. Y, además, una crisis marcada en la cadena de suministros. En este contexto, muchos países han estado experimentando diferentes alzas de los precios. En algunos casos, estos han alcanzado números de aumento que no se habían visto hasta en cuatro décadas. Son notorios los casos, particularmente, en los que la inflación está llegando a los niveles de la Segunda Guerra Mundial y que no se habían vuelto a repetir desde entonces.
La pandemia y los números de la Guerra
Para explicar lo dicho anteriormente, cuenta Rubén de Luna que uno de los ejemplos más claros de esta situación ha sido el de Reino Unido. El territorio ha reportado, en el mes de febrero de 2022, un crecimiento económico total del 7,5% durante el 2021 y, además, el más alto que se había visto allí desde el año 1941. Así, pasó a convertirse en la economía de recuperación más veloz. Sin embargo, presenta también una tasa de inflación interanual del 5,4%, siendo esta la más elevada detectada desde marzo de 1992. Ante este escenario, el Banco de Inglaterra ha reaccionado aumentando las tasas de interés.
En lo que respecta a los países de la Zona Euro, los precios al consumo han tocado en diciembre de 2021 un máximo por segunda vez consecutiva desde que se tiene registros. Esto se ha visto reflejado no solamente en los precios de los alimentos sino también de la energía y en grandes problemas vinculados a la cadena de suministros.
Además de los casos anteriormente mencionados, explica Rubén de Luna Rodríguez que se debe prestar atención, también, al caso de Estados Unidos. En este país, la inflación ha escalado al 7,5% interanual, que representa el mayor aumento en esta desde 1982, cuando se habían detectado números similares en el mes de febrero. Esta inflación está especialmente vinculada a la escasez de suministros y también de trabajadores. Para dar una respuesta a ello, el gobierno de Estados Unidos viene desarrollando distintas medidas orientadas especialmente al gasto de los consumidores y al empleo.
Fuente Comunicae