Rubén Romero Sánchez, Ayer no fue la vida, Santiago de Chile, Ril Editores (2018)
Hay cierto desencanto ante la vida cuando uno va llegando a la mediana edad: las cosas no son tal y como nos prometieron, ni tampoco cada uno de nosotros nos convertimos en eso que soñamos. Entonces llega el miedo, el fracaso, las meteduras de pata, el pavor a sufrir. Los hombres se sienten inseguros ante la nueva mujer, una mujer que no le debe nada a nadie, una mujer inteligente que analiza mejor las situaciones y que no teme los cambios en la vida, porque los asume de frente.
"[...] empezaba una nueva vida en un mundo de hombres y mujeres solos que luchaban solos y vencían o fracasaban completamente solos."
Rubén Romero Sánchez ha construido una novela en clave de ménage à trois donde dos hermanos creen que se disputan la atención de una mujer cuando pareciera que más bien compiten entre ellos. Muy bien escrita, es novela-fresco de nuestra generación, de los temores, decepciones, fracasos y mediocridades ante los que no sabemos si somos capaces de enfrentarnos o no. Una generación que por lo general tiende a la huida hacia delante.
"Te esfuerzas por algo, por conseguir un objetivo, o por el día a día, por formar una familia, por mantener a tu lado a la persona que quieres, por ser algo para alguien... y las cosas se pierden. Se pueden perder de golpe y para siempre. Y vives con ese miedo cada minuto, con el miedo a hacer algo mal que lo mande todo a la mierda. Y te acuestas cada noche pensando que el día siguiente tendrás que seguir luchando, que lo que has hecho hasta ese momento no vale nada, que un error podría acabar con todo sin que te dieras cuenta. Y te levantas, y ves a tu lado a la persona que quieres, y ves que nada tiene sentido, porque en cualquier momento lo puedes perder. Y así día tras día. Y es agotador. Y, aunque lo hayas hecho bien durante años, un día metes la pata y ya no hay vuelta atrás. Y vives con miedo. Y sabes que no mereces lo que tienes, y que eres un hipócrita, pero eres tan egoísta que te la suda todo, lo único que te importa es tu propia supervivencia."