Que es la rubeola.
La rubeola es una enfermedad de carácter infeccioso. Por suerte no supone un gran riesgo para la salud del enfermo. Es una enfermedad más común en la etapa infantil. La causa de la enfermedad es que el virus de la rubeola, entre en nuestro organismo, generando una serie de síntomas molestos para el niño.
¿Cuando tiene más riesgo la rubeola?
Por lo general la rubeola, no es una enfermedad grave cuando lo padecen los niños o los adultos. Tan solo podemos encontrar un caso en el que la rubeola pueda afectar de una forma más fuerte. Se trata cuando la que la padece es una mujer durante el embarazo. El mayor riesgo es que la embarazada sufra un aborto, ya que ocurre hasta en 20 casos de cada 100 embarazos con rubeola.
Los síntomas.
Los síntomas de la rubeola son muy curiosos, ya que podemos decir que prácticamente la mitad de las personas que la padecen, no sienten ningún tipo de síntoma que les pueda indicar que el niño está enfermo.
Aunque en la otra mitad, si que nos encontramos una serie de síntomas muy característicos de la rubeola, entre ellos podemos destacar:
- Se comienzan a hinchar los ganglios del niño.
- En la rubeola, la fiebre que se sufre no suele ser fuerte, no pasando normalmente de los 38ºC. Con un dolor de cabeza.
- Se irrita la piel de la cara y puede bajar hacia el cuerpo, además encontraremos un tipo de manchas rosáceas en la piel. Estas no tienen ningún efecto secundario ni marca en la piel, una vez que hayamos superado la enfermedad. Además debemos hidratar la piel, ya que puede que este más seca en este tiempo.
- En 2 de cada diez casos aparecen unas manchitas rojas en el paladar del niño.
- hinchazón en los ojos.
- molestias generales en el cuerpo.
- Molestias intestinales, dejando de tener hambre.
Tratamiento y prevención.
En países como España, la vacuna para la rubeola, se empezó a suministrar en el año 1969, lo que hizo que disminuyeran los casos a prácticamente 0, ya que es una vacuna muy eficaz. Tenemos casos en los que en algunos países se dejo de suministrar a todo el mundo, y la enfermedad volvió a surgir.
En cuanto al tratamiento una vez que el niño está contagiado por la rubeola. No existe ninguno especifico. Nos limitaremos a esperar a que la pasemos y trataremos reducir los diferentes síntomas de la enfermedad.