Nuestra voz del día es un término que deriva de rúbrica, del latín rubrīca, a su vez derivado de ruber, "rojo", y que precisamente designa una persona instruída en las rúbricas litúrgicas... ¿Y qué son las rúbricas litúrgicas?
Pues bien, en la iglesia católica se llaman rúbricas a las reglas según las cuales se debe celebrar la liturgia y el oficio divino; observaciones y reglas escritas en caracteres encarnados -de ahí la conexión con su raíz etimológica-.
De acuerdo con la tradición católica, estas rúbricas son necesarias para la uniformidad del culto externo, para prevenir las faltas e indecencias por ignorancia o negligencia y para dar al servicio divino el decoro y la majestad que corresponde...
Encontramos un interesante ejemplo de uso de esta palabra en la transcripción de las actas de reunión del cardenal Ferdinando Antonelli (1896-1993, cardenal italiano):
"...Leída el acta, su Eminencia dice que, a los cuatro motivos adoptados para una simplificación de las rúbricas, hay que añadir otro, señalado en la reunión precedente... (...) ...Por último, se acuerda invitar a algún rubricista competente y capaz, para que, tomando como base los principios establecidos, inspeccione minuciosamente las posibles interferencias prácticas en la formulación..."
¡Hasta el próximo artículo con rúbrica! ;-).