En cuanto al cultivo, su crecimiento puede alcanzar el metro de altura, y florece en primavera y verano.
Algunos de sus usos medicinales son los siguientes
La fitoterapia se ha hecho eco de las propiedades de la ruda y apunta de ella su capacidad para mitigar la ansiedad y los estados de nervios. Las digestiones pesadas encuentran un buen aliado en el licor realizado a base de ruda.
Además, se destaca su poder con las hemorragias, pues sirve de freno en sangrados oculares y nasales, gracias al fortalecimiento de los vasos sanguíneos. se aplica como cataplasmas en los abscesos y quistes y como remedio en las cefaleas.
Los alcaloides de la ruda son espasmolíticos, calmantes y cardiorreguladores. Reducen los dolores de cabeza, estimulan la digestión y la secreción biliar, y eliminan los parásitos intestinales. La planta de ruda es antihistérica, revulsiva y antiepileptica.
Se deben extremar las precauciones cuando se trata de sangrados provenientes de período menstrual, ya que si bien favorece la llegada de la misma y alivia los dolores, puede peligrar la salud del feto en el caso de que el retraso tenga como causa un embarazo.
Tampoco se recomienda su posología en pacientes que sufren de los riñones. Otras de las consecuencias negativas que acarrea el uso incorrecto de la ruda, son diarreas, vómitos y pigmentación de la piel por efecto de la luz.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Ruta_graveolens3.jpg