Rueda de Prensa Antonio Gala: "Quintaesencia"

Publicado el 27 noviembre 2012 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

Hace sólo unas horas hemos tenido el placer de asistir a la rueda de prensa organizada por la Editorial Planeta para presentar el último libro del autor; su título: Quintaesencia. 
Antonio Gala dice que en este libro se reconoce más que en ningún otro, y que éste es, posiblemente, su último libro. Un libro organizado en épigrafes, en los que se recogen reflexiones sobre el amor, la felicidad, la guerra, la alegría, la homosexualidad, la vida o la vejez, entre otros. Una referencia a la forma de pensar de Antonio Gala, una colección de reflexiones algunas incluso, en la opinión del autor, desechables por él mismo.
Un autor de peso, al que muchos consideran como uno de los grandes escritores del siglo XX, que ganó el Premio Planeta en 1990, y que desde entonces ha vendido más de 4 millones de ejemplares y ha sido galardonado con más de 500 premios.
Para todos aquellos que no habéis podido asistir, o que tenéis ganas de saber cómo ha sido la rueda de prensa, aquí tenéis la transcripción de la misma. Disfrutadla
¿Cómo se encuentra? Le veo con un aspecto juvenil:
Sí, me he retocado un poquito.
El libro que hoy se nos presenta lo veo como una síntexis de sus pensamientos, al igual que recogieran los clásicos griegos. ¿Se siente usted en algún momento un clásico de la literatura española del siglo XX?
Un clásico necesita morirse, repetidas veces, y yo no me encuentro muy bien, pero tampoco tengo urgencia, ni tengo una prisa desmesurada. Para ser un clásico hay que morirse repetidas veces. 
Socialmente me encuentro cumplido, creo que he sido sincero, que he dicho verdades antipáticas, incluso para mí, incluso sobre mí.Y he dicho siempre la verdad. 
El empeño que la editora tiene en que yo escriba mi autobiografia, es precisamente doloroso por eso, porque tendría que recorrer con sinceridad, si no no lo haría, que es posiblemente lo que haga, poner unos puntos muy dolorosos sobre unas ies muy importantes socialmente. Tanto es así, que de la autobiografía lo único que tenía es el título, se iba a llamar: "Autoretrato de un paisaje al fondo"; Dado el estado actual del autor, se llamaría ahora se llamaría "No os levantéis, conozco la salida"
Dado que se cumplen 40 años de la publicación de "Los buenos días perdidos", ¿Cuáles han sido para usted sus buenos días?"
Todos, todos... dudo de si han sido buenos, pero de lo que no dudo es de que han sido perdidos. He tenido también buenos días, pero no demasiados. He tenido una compañía buena, no la de Jesús precisamente, siempre he estado acompañado por gente que me ha querido más que yo a mi mismo.
Antes ha hablado de dolor a la hora de abordar ciertos temas que requerían sus memorias. ¿Alguno de los temas que ha abordado en este libro le ha dolido?
Si escribiera mi autobiografía sería natural que hablara de mi infancia y de mi vida coloquial, de una manera absolutamente sincera, si no escribiría una gramática o un ensayo literario. Sin duda, en mi autobiogarfía una de las personas que saldrían peor paradas (afortunadamente olvido nombres) sería...  el odiado, el señor que era Ministro de la Gobernación, el último Ministro de Gobernación de Franco: Carlos Arias Navarro (no acostumbro a pronunciar su nombre), al que llamaban El carnicerito de Málaga
Ha dicho que este es el último libro que usted escribirá
Yo no lo escrito, estaba ya escrito. He escrito esto que estoy viendo, que es el reverso.... el culo, vamos.
¿Habría plantearse una obra sobre la situación actual de crisis? No solamente económica, sino social y de valores
Yo creo que yo escribo diariamente una cosa que se llama "La Tronera" (Diario El Mundo). Y hace precisamente eso, reflejar lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y lo que no está sucediendo, que a veces es más grave.
Supongo que refleja bastante honestidad. No soy de este ni de aquel, no pertenezco ni siquiera a ningún partido político, por supuesto tengo ideología política. El único gesto político que tuve, y que seguiría teniendo, fue oponerme a la entrada a la OTAN.
Hace un año concedió una entrevista en la que se mostraba bastante pesimista sobre algunos temas, hablaba de que la muerte no le daba ningún miedo, y se mostraba pesimista, sin ganas de vivir. ¿Qué hay realmente de pesimista y optimista en Antonio Gala?
Yo no soy pesimista ni optimista, soy realista. En el fondo un creador exterioriza lo que siente, en cuanto a él mismo, no tiene ninguna opinión. Yo no he sabido si me he estado muriendo, sé que he tenido tres muertes clínicas, pero porque me lo han dicho a la salida, no sabía que estaba muerto, sabía que estaba muy mal, ahora mismo me siento más muerto que en la muerte clínica pero ahora es que voy camino no de una muerte clínica, si no de una muerte casera, lo más confortable posible.
¿Cómo soy ahora? pues moribundo, pero he estado siempre moribundo... y tú también. Quiero decirlo sinceramente, la vida es estarse muriendo, ¿eso desanima? no, anima a vivir con mayor intensidad, puesto que el tiempo es limitado. No hace falta bailar sevillanas, ni salir a la calle, con reflexionar basta. Yo amo a la vida. Si no se juega honradamente con la vida, no estás viviendo. La vida no se puede beber a grandes sorbos.
No he perdido el humor, no he perdido la exactitud y precisión de las opiniones. Me he hecho menos ácido, menos gracioso, porque era muy partidario de ridicularizar al enemigo. Ahora no me atrevo a reirme de nadie. Creo que salvo que se incurra en un ridículo de nacimiento, todo el mundo es respetable, todo el mundo merece ser escuchado, o casi todo el mundo.
Usted que ha observado cómo ha cambiado este país ¿Cómo cree que vamos a reaccionar ante los hechos que están pasando? ¿Buscando gestas o sometiéndonos?
Lo de las gestas y lo de los gestos es imbécil. No se puede uno resignar al gobierno de idiotas, eso no. No me interesa nada la política, no pertenezco a ningún partido político, no voto. Sólamente voté una vez, porque me lo pidió una amiga mía, Pilar Miró, votando la Constitución. Voté la Constitución sabiendo que había que reformarla, cosa que no se ha hecho casi.
Creo que un ciudadano tiene que ser el que habite, matice, gobierne y dirige la ciudad.
¿Cómo cree que andamos de libertad? ¿Estamos retrocediendo?
Yo ando bastante bien. El que quiera usar su libertad en este momento, sin llegar incluso del todo a jugarse el tipo, puede usarla, pero no tenemos esa agudeza como para sostener una opinión personal y nos dejamos llevar por un ambiente, por una temperatura que acompaña a una opinión. El pueblo tiene que ser osado. Estamos muy mal gobernados. Yo comprendo que no se puede decir lo que yo he dicho, "que estamos gobernados por un gabinete de gilipollas", eso no se puede decir, pero pensarse sí y estar convencido... eso va a misa, varias veces. El gabinete éste es una cosa increíble. Que un país europeo antiguo... ¿Es que está chocheando la vieja, la vieja España?
Como ha mencionado, que a veces ha cambiado a lo largo de los años de opinión, querría saber qué frase mantendría y en cual se ha equivocado
El "Si Dios quiere"... no la diría en este momento. He tenido una decepción muy grande
Conservo una frase que diría hasta el final: "Dejad que los niños vengan a mí". Desde la niñez la estoy oyendo, y ahora la diría, porque ahora siento no tener niños alrededor mío. 
Siento que sean dos frases religiosas.


Sin duda una rueda de prensa cercana y divertida, que nos ha dejado momentos inolvidables. Un lujo poder escuchar las palabras de un gran escritor
Saludos, Lourdes