Tanto dentro como por fuera, vemos que es muy sencilla, con una ausencia absoluta de elementos decorativos más allá de las ventanas pintadas de verde. El comedor no es muy grande, tiene varias mesas en las que eliges si quieres comer sentado o de pie. Tiene alguna mesa en la sala donde están las kupelas. La sala de las kupelas tampoco es muy grande, y de hecho no hay mucho espacio entre las kupelas. Puede parecer que todo son pegas, pero la verdad es que merece muchísimo la pena su visita. Por un lado, porque la sencillez y el ambiente del local recuerda las sidrerías más tradicionales. No encontraras hordas de personas llegadas en bus, sino un ambiente más local. Además, la sidra está muy bien, es muy suave.
Pero la gran sorpresa llega con la comida: una tortilla de bacalao espectacular, un bacalao bueno, y una txuleta también buenísima. Te van preguntando si sacan más. No van a decepcionar ni la sidra ni la comida. En cuanto al precio, anda en la media habitual, 35 euros por persona.
Antes de las puntuaciones, recordemos que en dndcomo hemos hablado ya de varias sidrerías: Oianume de Urnieta, Oyarbide de Astigarra, y Petritegi de la misma localidad.
Comida: 9,5
Servicio: 8
Decoración: 5
Calidad/Precio: 9