Rufus T. Firefly se crece en la sala Caracol

Publicado el 02 marzo 2015 por Jmusind @jero22ind

Rufus T. Firefly en Caracol



Rufus T. firefly hizo el directo soñado en La Sala Caracol,  lo hizo de la mano del tesón que siempre han tenido.
Rufus T. Firefly  hizo el directo deseado por muchos en la noche perfecta. Un directo que volvió a poner de manifiesto la realidad de la banda. Un directo a otro nivel que debemos tener muy presente.

Rufus T. Firefly y Manu Cabezalí

Colgar un Sold out  en Caracol es complicado, eso es algo que todos sabemos, pero ahora Rufus T. Firefly puede hacer esto y mucho más. Un directo emotivo en todos los sentidos, así se podría definir el directo de casi dos horas. Un directo que empezaba con la proyección de la cuenta atrás (cambiada) de las películas antiguas para trasladarnos a la modernidad de su sonido. 16 canciones con muchas sorpresas y muchos sentimientos encontrados.  El directo empezaba con Ours is the fury,  el primer aviso de lo que estaba por llegar... un sonido contundente, lleno de potencia donde Victor hacía de front-man dejando en el teclado algunos detalles más que interesantes. Midori  y El séptimo continente serían los siguientes temas en llegar... un inicio donde la banda estaba especialmente feliz y el brillo en sus ojos se dejaba ver con claridad. Un directo potente donde el sonido característico de este proyecto se dejaban ver con claridad. De esta manera y tras unas breves palabras llegarían Lie E8  y la primera colaboración, sería con Manuel Cabezalí en Somos el enemigo,  unas palabras de agradecimiento y  un tema muy especial... este tema con Manu en el escenario cobró vida, si bien vimos algunos extras en  temas anteriores (vimos un taladro y alguna que otra sorpresa). Con Manuel vimos otra realidad de la banda, la realidad que empezaba desde ese momento con las energías cargadas nos dejaban a la luz una nueva percepción sonora. Una catarsis sonora en el mano a mano entre Victor y Manu, miradas cómplices y un abrazo que arrancó el aplauso de la sala.
 Ya con la formación normal de la banda y con la euforia en la sala seguía el directo, un directo muy potente pero que daría su inicio con uno de esos temas que gustan a los fans de siempre (Escribe aquí el nombre a la persona a la que más quieras) tras un despliegue sonoro digno de la mejor banda nacional (en el fondo ellos lo son pero no terminan de darse cuenta), un sonido rotundo que bajaba los ánimos en la sala, el júbilo se transformaba en una sensación de cosquilleo y las capas sonoras de las que la banda siempre hace gala aparecerían, en este sentido llegaría el cambio de ritmo con Metrópolis en un compás un poco más acelerado y menos cargado de sonidos pero si más acorde con Incendio suicida,  el tema donde la sala volvería a ponerse en pie, era el cambio  de tempo y el momento de que Victor recordase ese primer festival y nos confesase que en esa noche para no ponerse nervioso, prefería recordar un concierto donde pensaba en la noche que estaba sucediendo (en ese momento es cuando uno se pregunta si la banda estaba nerviosa, cosa que no se notaba). Posteriormente la banda no quiso bajar el ritmo, parecía que estaban en un directo contra un reloj que no quería desplegar su embrujo... ellos consiguieron parar el tiempo a base de grandes momentos al bajo y a la batería, arropados por guitarras y teclados con extras como el timbal extra en el momento puntual que debía aparecer... parecía que ahora si disfrutaban... Victor volvía a recorrer el escenario con su guitarra, a estremecerse y a sacar de sus trastes sonidos casi rotos (sensaciones encontradas en ese momento donde se conectaban el formato acústico de la banda y cambiaban posiciones sonoras)... posteriormente Victor daría las gracias a la banda (gesto más que loable y recogido en las fotos).

Rufus T. Firefly y Zahara


La noche estaba a ciegas para unos fans que no sabían el set list y que solo sentían... en el ocaso llegaron Demerol y piedras que daban paso al pseudo respiro de la banda con Pompeya...  en ese momento la banda dijo con su estilo VAMOS A TIRAR LA SALA...  aunque el susto previo de Victor cuando daba las gracias a la banda a raíz de las entrevistas se viese interrumpido en un gesto de Julia casi empezando el tema... cerrarían con Test de Voight-Kampff  y  El increíble hombre menguante... en realidad no cerraban porque quedaban cuatro bises... para empezar los mismos Zahara  interpretaría Canción Infinita, nueve minutos llenos de gestos, sonidos y miradas que terminaron con un abrazo de Victor a Zahara y la sensación de que el tema en este formato ganaba enteros.

Rufus T. Firefly y Martí

Nueve se dejaba arrastrar como single con  el videoclip como claqueta (videoclip puesto) y la banda dando una vuelta de tuerca en guitarras y bajo al tema... un tempo más libre y lleno de matices... en ese momento en el backstage se veía a Martí hablando con Zahara... ahora le tocaba al señor Martí  (Mucho) salir al escenario para hacerse dueño de los teclados... su imponente presencia se hacía dueña del escenario en el puente aéreo entre dos bandas de dos amigos Rufus  y Mucho  (Recordemos que Victor milita en las dos). La razón por la que El problemático Winston Smith  era el tema que querían tocar juntos es algo que desconozco, pero este tema en esta versión se merece volver a repetirse... Estos dos caballeros se llevaron a la banda a su terreno... soltaron tensiones y se encargaron de crear nuevos sonidos, referencias y sobre todo preparar todo para cerrar con Subir a por aire,  un tema que para cerrar en esta ocasión estaba más que justificado...  Un directo redondo donde la banda ha demostrado que están aquí.... no hay que olvidar lo agradecidos que están a todos los que han estado ahí... no es para menos... ahora a ojo de todos, el diamante está pulido y todos lo quieren.
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