Ya me extrañaba que Digi, la teleco de moda en España fuese una empresa rumana, cuando la inmigración rumana es la más importante en España, pero acabo de pasarme 10 días rodando por las carreteras y caminos de Rumania y he descubierto un país en acción que está aprovechando al máximo su incorporación a la Unión Europea, y que dispone de recursos para hacerse un lugar entre los países del Sur de la UE en pocos años.
El principal recursos son las personas, que ahora exporta pero que a no tardar dejará de exportar, porque las oportunidades surgen en su propio país. Industria, construcción, servicios, turismo, agricultura, silvicultura, son sectores en auge que no han hecho más que despegar. De hecho mucha emigración está empezando a volver al país. Yo vaticino que en 10 años desaparecerán de España una parte importante de los rumanos que ahora están por doquier; en especial en la España vaciada.
Pero los recursos no acaban en las personas. Rumania es un país de una naturaleza esplendorosa. En especial su orografía y sus bosques. La producción de madera es enorme, quizás la mayor de la UE. Y su turismo tiene enormes posibilidades que apenas han empezado a explotar. Un ejemplo curioso: ver osos sueltos en la orilla de la carretera. Otro: los monasterios ortodoxos, verdaderas joyas de la arquitectura y la pintura. Y un clásico: el castillo de Drácula.
Aunque suene extraño decirlo, Rumania es una pequeña Suiza, con sus valles verdes y sus montañas cubiertas de arbolado. ¡Y de setas!
En fin, como veis, he vuelto sorprendido muy positivamente por ese país. Todo empresario debería plantearse algún tipo de negocio o incluso implantación en Rumania.