Sihace unos días afirmábamos aquíque los mercados se comportan como una caterva de histéricos, la agencia Reutersha obrado a semejanza de una comadre desocupada que da pábilo al primer chismeque le llega, sin molestarse en verificar la información. Así, ayer se atrevióa pregonar en sutitular que la Unión Europeaestaba a punto de sancionar a España por déficit e inacción.Nodebemos perder de vista que sólo el 10% de los ingresos de Reuters provienen desu faceta de agencia de noticias, mientras que el grueso de su facturación procedede facilitar información a la caterva de histéricos antes citada, circunstanciaque explica el neurótico comportamiento de quienes manejan los fondos depensiones americanos y alemanes, y cuya errática conducta deviene en que, porejemplo, en España se le reduzca la nómina a los funcionarios.CuandoEnrico Fermi trabajaba en la construcción de la primera pila atómica, llego aafirmar:— Si la gente supiera en quéestamos gastando un millón y medio de sus dólares, sospecharían que estábamoslocos. Si supieran por qué lo hacemos, no les quedaría ninguna duda.Parafraseandoal genial físico italoamericano, si los que tenemos fondos de pensionesconociéramos a quienes los manejan, no dejaríamos en sus manos ni una moneda dechocolate.