Tras varios días de lluvia y frío, en los que aunque no quieras se relaja el entrenamiento o se enfoca a actividades indoor, hay que tomar decisiones. No es compatible entrenar maraton y estar 3 días consecutivos sin correr. Al menos no es compatible con mi actual estado mental, aunque estoy seguro que físicamente es perfectamente asumible. Esta mañana me levanté con el firme convencimiento de que hoy tenía que cumplir los 13 Km previstos. Durante todo el día he visto alternar la lluvia con momentos de sol y finalmente cuando salgo del trabajo y me dirijo a casa por la M-30 a eso de las 19:30, veo que no llueve y que el termómetro marca 10ºC. ¡todo perfecto! Parece que el destino está de mi parte. Para no tentar la suerte, me cambio rápidamente, bebo un poco de agua y sin perder tiempo tomo la Av. Libertad dirección Parque los Castillos.Llevo camiseta de maga larga y un ligero cortavientos...., por si acaso. Antes de que mi reloj de el pitido del segundo Km., mas o menos al altura del Polideportivo La Canaleja, comienza a llover tímidamente y en el km 4 ya llueve copiosamente...., pero es demasiado tarde. He alcanzado el punto de no retorno. En estos momentos la lluvia ya no me puede detener. Busco los pensamientos positivos que siempre me dan soporte en situaciones difíciles y subo el volumen de mi MP3. Suena la guitarra de Angus Young y la voz rasgada de Brian Johnson. Después de todo no es una mala estampa: Es de noche, estoy sólo, llueve a rabiar y AC/DC retumba en mi cabeza. Me siento libre. Una hora mas tarde entro en casa, me quito la ropa empapada y estiro un poco. Han sido 12.8 Km a 4:45 más o menos. No está mal. El Sr. Gavela me va a perdonar pero la técnica de carrera quedará para otro día. Esta ha sido mi ruta: