Rupit (Barcelona)

Por Yorga @javieramosantos

Es casi una postal, sus casas de piedra antañonas del siglos XVI-XVIII, sus calles empedradas de trazado antiguo, las flores en los balcones, su puente medieval, sus tiendas con ambiente rural, y ese aroma a pan, pan. Hay que pasear por las calles de Rupit, atravesar su puente colgante para comprender por qué este pueblo, el último de la comarca de Osona, situado en un paraje montañoso de gran belleza, fue declarado conjunto histórico-artístico. Es más, en 2003 recibió el Premio Cataluña en Flor al mejor pueblo ornamentado de la comunidad catalana. Parece sacado de un cuento.

Sin duda Rupit es uno de los más bellos y pintorescos núcleos rurales de España, que se encuentra a poco más de 100 kilómetros de Barcelona y transporta al viajero a pleno Medievo, como si el tiempo hubiese permanecido congelado. Este curioso pueblo peatonal, por donde no pueden circular los automóviles, está constituido por casas rústicas, alguna de las cuales ya tiene más de 400 años de antigüedad. Ahora es uno de los lugares turísticos con historia de la provincia de Barcelona y toda Cataluña.

El entramado medieval de las calles de Rupit transportan al viajero al pasado./raul2010

Dice la leyenda popular que Rupit es un pueblo tan viejo que se originó cuando “Adán cagaba arrupit” (acurrucado), aunque la versión oficial e histórica pone de manifiesto que su nombre deriva del término latinizado de Rupes, que significa roca. Las tierras de esta zona fueron habitadas de hace mucho tiempo atrás, como así lo confirman algunos yacimientos arqueológicos íberos en Tavertet y L’Esquirol; incluso existe constancia de diferentes dólmenes y unas cuantas cuevas en las que residió el hombre prehistórico.

Después de los íberos también los carolingios se asentaron en Rupit, aquel linaje de reyes francos que gobernaron parte de Europa Occidental entre los siglos VIII y X. La comarca de Osona era un condado que estaba bajo jurisdicción de la Marca Hispánica (territorio comprendido entre la frontera político-militar del Imperio carolingio con Al-Ándalus y los Pirineos) Rupit fue estrago de una serie de desdichas históricas que hicieron mella en la población, como la peste bubónica del siglo XIV y un par de terremotos.

Salt de Sallent./Alberto-g-rovi

Durante el siglo XVI y XVII Rupit fue, quizás, la población más importante de la comarca de la Osona y alrededores al contar con un gran número de artesanos y comerciantes de cuyo testimonio da fe el elevado número de dinteles que jalonan las casas que hay de esta época. Los gremios medievales han dejado impronta en la arquitectura civil y social de la localidad barcelonesa. Rupit ha dejado para la historia de Cataluña a un personaje de consideración: el bandolero Serrallonga, a medio camino entre la realidad y la leyenda.

En su paseo por Rupit, el viajero debe cumplir con una serie de máximas: no hay que perderse la Casa de la Ferrería, reproducida en el Pueblo Español de Barcelona; la notaría Soler, con su jardín colgante, o la iglesia parroquial de San Miguel, entre barroca y neoclásica. Así como tampoco se debe menospreciar un paseo por la calle del Fossat, cuyo nombre procede del antiguo cementerio que estuvo aquí. En las afueras, la capilla de Santa Magdalena ofrece vistas inmejorables de la población y de la naturaleza del entorno.

Maqueta en miniatura de Rupit./Jordiferrer

Desde Rupit se puede ir hasta el Molí Rodó donde el viajero podrá presenciar un salto de agua de unos 25 metros de caída y visitar la ermita románica de San Juan de Fábregas, antiquísima, del siglo X. Tiene triple ábside y cimborrio rematado en linterna. También tiene la opción de disfrutar de las masías de los alrededores de Rupit, algunas de ellas muy interesantes, como la del Bac de Collsacabra, la Cassassa de Pruit, Comajoan, la Sala y el Colell.

Otro de los grandes atractivos de Rupit es su castillo, construido en torno al año 1000. Situado sobre unas grandes peñas en medio del pueblo, la fortaleza, debido a su posición estratégica, ya existía en época visigótica. Alrededor del castillo y su abrigo fueron erigiéndose las primeras casas del lugar. Es seguramente el edificio románico más bonito de la comarca. La fisonomía medieval de las calles de Rupit es muy similar a la de Peratallada, localidad sita en la provincia de Gerona y que también merece la pena visitar.

Dónde dormir: Hostal Estrella; Plaça Bisbe Font,1; 08569 Rupit (Barcelona); teléfono: 938522005.

Dónde comer: Restaurante L’Hort d’En Roca; Pl. Era Nova, 7; 08569 Rupit (Barcelona); teléfono: 938522029.