Ruptura entre los congresistas cubanoamericanos

Publicado el 22 octubre 2013 por Norelys @norelysmorales
María Carla González.- Según se evidencia en los últimos acontecimientos ocurridos en el lobby cubanoamericano, parece existir una ruptura en la unidad de criterios que caracteriza a los legisladores Joe García, Ileana Ross-Lethinen y Mario Diaz Balart, respecto al tema de las relaciones entre EEUU y Cuba, sobre el levantamiento del bloqueo en ámbitos como la salud y algún que otro intercambio comercial.
Por un lado, el Congresista, Joe García, apoyó la visita de diplomáticos cubanos a Cayo Hueso y la posibilidad de la comercialización del medicamento cubano Herberprot-P, actuando en beneficio de la salud y el bienestar del pueblo norteamericano y respetando una decisión que fue adoptada por oficiales electos de Cayo Hueso. Mientras que Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, no sólo se manifestaron totalmente en contra, sino que agredieron a su coterráneo en los medios de comunicación por no suscribir la misiva que ellos elaboraron y enviaron al Departamento de Estado para impedir el acercamiento.
Joe García ha alegado que permitir que representantes de la Sección de Intereses de La Habana en Washington realizaran una visita a Cayo Hueso, es un gesto de reciprocidad pues a sus homólogos de la Sección de Intereses en la Habana, se les permitía visitar lugares en la Isla, y además expresó: “Mi opinión es que a esa gente hay que darles espacio para facilitar la confrontación de ideas”.
En cuanto a su propuesta de que se permita utilizar en EEUU el medicamento cubano Herberprot-P, explica se debió a motivos humanitarios, ya que este medicamento es el único en el mundo que evita la amputación de los pies a algunas personas diabéticas y solo en EEUU hay 70.000 amputaciones al año por esta causa.
Estos sucesos demuestran que:
  • Ileana Ros y Mario Diaz Balart utilizan sus posiciones en el Congreso para frenar cualquier intento de acercamiento entre los pueblos cubano y norteamericano y entre Cuba y su emigración. Ni siquiera merecen llamarse cubanoamericanos. Es tal su odio hacia el Gobierno cubano que terminan perjudicando a ambos pueblos, ellos no son ni cubanos, ni americanos, simplemente no tienen Patria, su Patria son los millones que ganan manteniendo enemistados a los cubanos.
  • Increiblemente congresistas que no nacieron en los Estados Unidos, determinan con quién debe comercializar el pueblo norteamericano, a dónde puede viajar y qué medicamentos tomar, afectando directamente los derechos fundamentales de los estadounidenses.
  • La comunidad cubana ya está harta de estos congresistas retrógrados de la guerra fria. Son necesarias nuevas caras, frescas, ajustadas a estos tiempos que velen por los intereses de las familias cubanoamericanas radicadas en sus distritos electorales.
Tomado de Blogueros y Corresponsales de la Revolución