Dirigida por un sorprendente Ron Howard, aquel de la estupenda Frost-Nixon o Apollo XIII entre muchas, nos narra la rivalidad que existía allá por el año 1976 entre los pilotos James Hunt, y Niki Lauda.
Decir que el éxito de la película es culpa del gran trabajo que realizan sus dos actores protagonistas, en parte es verdad, pero no podemos negar, que el trabajo de Howard detrás de las cámaras, no solo sabiendo dirigir muy bien a sus dos actores, sino que llenando de tensión la pantalla cuando relata los grandes premios, y acompañándolos de escenas intimas entre los dos, y por separado de lo más interesante, tiene en parte gran culpa.
Volviendo a la película, los dos actores principales, son Chris Hemsworth con Hunt, y Daniel Brühl como Lauda. Ambos hacen un papel estupendo, están altamente creíbles, y logran trasnmitir la rivalidad y la admiración a partes iguales que se brindaban estos pilotos. Hay que admitir, que Brühl esta un poco por encima de Chris, pero ambos están perfectos. Otra cosa son los accesorios que les han situado alrededor, Olivia Wilde y Alexandra María Lara, pues son eso, mujeres florero, que son mera decoración, y que el guión no les ha permitido lucirse.