“Provoca perplejidad el hecho de que antes de que comenzara la investigación representantes oficiales de varios países formularon, sin pruebas, sus hipótesis sobre las causas de la catástrofe, presionando de este modo la indagación”, dice un comunicado difundido por el ente.
Exteriores llamó asimismo a los bandos del conflicto ucraniano a hacer todo lo posible para garantizar el acceso de los expertos internacionales a la zona de la catástrofe.
El Boeing 777 malasio que realizaba un vuelo de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 298 personas a bordo, cayó el jueves en el este de Ucrania, en una zona controlada por las milicias que luchan contra el Gobierno de Kiev. No hubo sobrevivientes a la catástrofe. Las autoridades de Kiev acusaron del siniestro a las milicias independentistas. Estas afirmaron que no poseen medios necesarios para derribar un avión a esa altura.
Malasia
El Boeing 777 "cumplió las normas de vuelo establecidas internacionalmente", pero "en el terreno se violaron las reglas de la guerra", según el ministro de Transporte de Malasia. El funcionario pidió a las partes del conflicto que protejan la integridad del lugar del impacto de la nave y que faciliten la investigación.