Justo cuando sale la noticia de que la Wikipedia española es la menos fiable del mundo, gran parte de los aficionados al cine se despertaba con una noticia inesperada: Russell Crowe, protagonista de ‘Gladiator’ y ‘Robin Hood‘, había fallecido en un rodaje despeñado por un precipicio en una cadena montañosa de Austria. Como es normal, la radio se puso a difundir la noticia y en pocos minutos se convirtió en lo más buscado de internet, pero rápidamente el representante del general Máximo salió a decir que su cliente “se encontraba en perfecto estado de salud”. Para alegría de sus fans y decepción para sus detractores (que hay gente muy cabr*na, todo hay que decirlo), Crowe está vivo y todo ha quedado en uno de los incontables rumores que periódicamente sacuden el mundo. Hoy día, en donde un tipo con un ordenador portátil puede hacer temblar los cimientos de la sociedad con alguna chorrada que se le ocurra mientras espera a que se le descargue el último DVD de su estrella X favorita, es muy fácil engañar al público e incluso a la prensa.
Pero Crowe no es el único que ha fallecido sin haberse enterado en los últimos años, Natalie Portman también perdió la vida despeñada por un barranco, lo mismo que el actor Jeff Goldblum, (qué manía tienen algunos con los barrancos) a Harrison Ford un rayo le alcanzó mientras navegaba en su barco, Johnny Depp ha sido asesinado por fans extremistas, ha fallecido por sobredosis y en un accidente de coche, Taylor Lautner, el pecholobo de Crepúsculo, habría fallecido por sobredosis de cocaína, el avión de George Clooney habría desaparecido mientras sobrevolaba Colorado, Paris Hilton habría fallecido por las complicaciones de una enfermedad venérea (qué diferencia con las demás muertes falsas ¿eh?) y luego están las acusaciones de asesinato a la reina de los Reality Tila Tequila (Creo que gran parte del público ha tenido esos impulsos tras ver sus estúpidos programas donde cobra millones de dólares por decir que es bisexual y nunca “ha conocido el amor”) y Zac Efron, un ejercicio de mal gusto donde su madre incluso llegó a creerse la noticia.
La lista es interminable y podríamos tirarnos aquí horas y horas, algunas de las muertes reflejan claramente las manías y fobias de un público que, en ocasiones, no soporta la mera existencia de una estrella. Así podríamos ver que algunas han “fallecido” como:
- Tom Cruise: accidente de tráfico en Nueva Zelanda.
- Shakira: accidente de tráfico en Colombia.
- Miley Cyrus: atropellada por un camión (sólo les faltó poner el “Repetidas veces”)
- Eminem: drogas, accidentes, peleas, asesinato, etc…etc…
- Orlando Bloom: tantas que no tengo espacio para ponerlas aquí.
- Todo el grupo Black Eyed Peas: accidente aéreo.
- Jackie Chan: fracturas múltiples.
- El cantante Luis Miguel: (introduce aquí tu causa favorita)
- Elizabeth Taylor: inminente fallecimiento a causa de su edad. (De eso hace veinte años)
- Madonna: drogas, asesinato,accidente de tráfico o aéreo, lesiones sexuales.
- Ellen Degeneres : ahogada en un río.
- Melisa Joan Hart: Accidente de tráfico o sobredosis.
He dejado el caso más alucinante para el final. Britney Spears. La denominada “Princesa del Pop” ha tenido una vida tan agitada, con depresiones, resurgimientos y caídas al más profundo de los infiernos tanto en lo personal como en lo profesional, que creo que es de las personas que más veces ha fallecido en una sola semana. La imagen que se tiene de esta mujer es tal que desde hace años existe una página en internet donde introducir la fecha en la que crees que morirá y ganar, en el caso de que aciertes, una estupenda Playstation 3.
En la mayoría de las ocasiones estas falsas noticias sólo son frutos de bromas pesadas por parte de fans, detractores de las estrellas o periodistas con mucho tiempo libre. Pero lejos de resultar inofensivas, algunas han provocado consecuencias visibles en la sociedad. Cuando se anunció la muerte de Steve Jobs, el directivo de Apple, las acciones de la empresa cayeron en picado o la madre de Zac Effron tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.
Hay tantas y tantas muertes falsas pululando por internet que en ocasiones, cuando alguna sucede de verdad, es tachada de bulo y tomada por una inocentada, tal y como le pasó por ejemplo al, inexplicablemente famoso para mí, blogger Perez Hilton hace hoy casi un año.