Enclavado en la belleza indómita de los Valls d'Àneu, en la comarca de Pallars Sobirà, el pantà de Borén se presenta como un oasis de serenidad en medio de la majestuosidad de los Pirineos. Este embalse, ubicado entre los kilómetros 132 y 133 de la carretera C-147, no solo es una pieza clave en el sistema hidroeléctrico de la región, sino también un rincón de paz que invita a la contemplación y la conexión con la naturaleza.
Punto de partida: Borén, un pueblo con encanto
Comienza tu aventura en Borén, un pueblo acogedor donde la arquitectura tradicional se mezcla con la calidez de la vida rural. Estaciona tu vehículo junto a la carretera y dirígete hacia la plaça Major, donde la iglesia de Sant Martí preside el escenario.
Iglesia de Sant Martí
Cruzando el río Noguera Pallaresa: rumbo a Isavarre
Desde la plaça Major, cruza el río Noguera Pallaresa a través de un puente que conecta la plaza con el inicio del sendero. Gira a la izquierda después de cruzar el puente, siguiendo el sendero que se dirige hacia Isavarre.
El sendero te llevará a través de un paisaje encantador, con campos verdes y vistas de las montañas que rodean Borén. A medida que avanzas, notarás varios puntos estratégicos en el sendero que ofrecen vistas panorámicas del pantà de Borén. Estos son los lugares donde la aventura toma un giro escénico, ya que te invitan a abandonar la ruta principal y explorar senderos secundarios que te llevarán a los mejores puntos de observación del pantano.
Puente sobre el río Noguera Pallaresa
Camino a Isavarre
Dimensión y características del embalse
Con una extensión de aproximadamente 11 hectáreas, el embalse de Borén fue construido con la finalidad principal de abastecer agua a la central hidroeléctrica de Esterri d'Àneu. Aunque su tamaño pueda parecer modesto en comparación con otros embalses, su impacto visual es extraordinario, especialmente cuando el sol se refleja en sus aguas tranquilas.
Pantà de Borén
Humedal protegido y vida silvestre
En la cola del pantano, cerca del pueblo de Borén, se encuentra una pequeña zona húmeda protegida por el Plan de Espacios de Interés Natural Alto Pirineo y la Red Natura 2000 de la Unión Europea. A pesar de las limitaciones impuestas por las oscilaciones del nivel del agua, este humedal alberga una flora peculiar, destacando la presencia de sauces y álamos. Además, es hogar de especies animales notables, como la escurridiza nutria que se aventura en sus aguas.