Circular al Pico Formoso desde Pelúgano, el mirador perfecto sobre Peña Mea.
Datos Técnicos de la Ruta:
- Inicio: Pelúgano, Aller. Para llegar a este lugar desde Oviedo, puedes consultar el siguiente itinerario.
- Aparcamiento: Hay aparcamiento en el interior del pueblo, pero suele estar con bastante ocupación.
- Fecha de realización: Octubre 2019
- Tipo de ruta: Circular
- Tiempo total: Aproximadamente 5 horas (se incluyen paradas)
- Altura máxima: 1.230 m. (Pico Formoso)
- Altura mínima: 630 m. (inmediaciones de Pelúgano)
- Desnivel acumulado: Unos 640 m. aproximadamente.
- Pendiente media: Sobre un 14%
- Distancia recorrida: Aproximadamente 9 Kms
- Recorrido seguido: Pelúgano - Pico Formoso - Collá Pelúgano - Pelúgano.
- A tener en cuenta: La subida para acceder a la zona alta del Pico Formoso atraviesa una zona de densa vegetación y de complejo andar. El descenso a la pista que nos lleva a la Collá Pelúgano baja por una ladera cubierta de matorral y felecho.
- Otras rutas por la zona: Rutas por el Concejo de Aller
- Track de la ruta:
Datos M.I.D.E. de la Ruta:
Fotos de la Ruta:
La ruta que nos llevará a la cima del Pico Formoso (Fermosu), parte del barrio alto de Pelúgano y sigue la conocida pista que va hasta el Collado Pelúgano, que separa la famosa cima de Peña Mea y la cumbre que hoy visitaremos.Tras salir de Pelúgano, tan sólo tenemos que tener en cuenta el desvío a la Forcá, y seguir por el ramal de la izquierda en dirección a Peña Mea.
Pocos metros después de dejar atrás el cierre metálico de la finca que se puede ver en la foto anterior, debemos de estar atentos, porque abandonaremos el camino principal que seguiría a la Collá Pelúgano, tomando un camino que nace a la izquierda, y que nos encumbrará de forma no muy cómoda, en lo alto de la Sierra de Pelúgano.
Inicialmente ganamos metros rodeando una finca con cierre de piedra que dejamos a nuestra izquierda.
El camino va perdiendo evidencia, y se mete en una zona de matorral y bosque bajo que nos llevará bajo los murallones calizos de la siguiente imagen. Terreno feo, intentamos seguir el escueto sendero, pero resulta complejo por lo abandonado y la densa vegetación.
Aún así, disfrutamos de las vistas que nos quedan a la espalda en alguno de los descansos que pillamos en zona más abierta.
Con un esfuerzo considerable, salimos a zona más despejada, donde ya predomina la campera.
El sendero, ya más evidente, se va por la derecha subiendo lateralmente el resto de la sierra, y pasando bajo el Piquín de la Mota, hasta llegar a una collada previa al Pico Formoso.
Llegamos a la pequeña collada que separa el Piquín de la Mota y el propio Pico Formoso. Aquí perdemos unos metros descendiendo por la cara E y pasando bajo la propia cima del Formoso, para alcanzar finalmente la cumbre por la corta e incómoda arista N.
La cara este del Formoso nos deja una pequeña mancha forestal salpicada de caliza, que nos deja un paisaje muy peculiar.
Superamos de nuevo los metros perdidos y accedemos girando a la izquierda a la cima del Pico Formoso, que incluso nos puede obligar a usar las manos para apoyar.
Arrancamos el descenso, sabiendo que nos queda una parte fea. La arista como ya comentamos no es cómoda, la vegetación que oculta la caliza y unos metros de casi destrepe, es a lo primero que nos vamos a encontrar.
Tras bajar de la cumbre, seguimos hacia el N de la sierra, buscando una ladera por la cara Este que bajará para tomar la pista que nos llevará a la Collá Pelúgano.
Localizamos la empinada ladera, que de forma pronunciada se precipita sobre las inmediaciones de la Collá Pelúgano. La parte alta está más limpia, pero a partir de media ladera, la vegetación sella cualquier posible sendero, y nos obliga a buscar paso por donde nos parece mejor.
Una vez llegamos a la pista, prácticamente iremos llaneando hasta la misma collada.
No podemos dejar de tirar una foto hacia atrás para que podáis comprobar el estado de la ladera por la que bajamos. Y eso que estamos en una época donde la vegetación no está brava.
El resto del camino de la ruta ya es la conocida pista que baja hasta Pelúgano, y que se usa habitualmente para subir y bajar de Peña Mea por la vertiente allerana.