Si estáis buscando una pequeña aventura en plena naturaleza, la ruta por el Sot del Bac es perfecta. Este valle, escondido bajo los imponentes Cingles de Bertí, en la localidad de Figaró-Montmany, ofrece una caminata corta pero rica en paisajes espectaculares y curiosas formaciones geológicas moldeadas por el agua. Con apenas 5 km de recorrido y un desnivel de 200 metros, es una excursión ideal para realizar con niños y en cualquier época del año.
Un valle secreto a los pies de los Cingles de Bertí
El Sot del Bac es un estrecho y sombrío valle que desciende desde los Cingles de Bertí hasta el río Congost. Se trata de un rincón natural poco conocido, pero de gran valor ecológico. A lo largo de la caminata, estaréis rodeados de un espeso bosque mediterráneo, donde predominan encinas y robles, con abundante vegetación como el marfull. Este paraje, debido a su orientación, recibe poca luz durante el invierno, creando un ambiente fresco y húmedo que lo convierte en un refugio perfecto en los días calurosos.
Inicio de la ruta: el camino hacia el Sot del Bac
La excursión comienza al final del Carrer del Doctor Ferran, donde aparcamos el coche. Desde allí, seguimos por el Camí del Bac en dirección a la vía del tren. Cruzamos las vías en dirección a Vic y, una vez al otro lado, tomamos la pista forestal que sigue las marcas blancas y amarillas del PR-C33. Esta pista lleva directamente hacia el Sot del Bac, un valle sombrío y lleno de encanto.
Gorg del Torrent del Bosc Negre: un tesoro escondido
Poco después de adentrarnos en el valle, encontramos un pequeño sendero a la derecha que nos condujo al Gorg del Torrent del Bosc Negre. Este rincón es un auténtico tesoro oculto, un pequeño gorg escondido entre la vegetación. Es un lugar perfecto para hacer una breve parada y disfrutar de la tranquilidad antes de continuar la ruta.
Gorg del Torrent del Bosc Negre
Ascenso hacia el Salt del Prat
Regresamos sobre nuestros pasos y retomamos el sendero principal del Sot del Bac, que sube paralelo al Torrent del Bosc Negre. A medida que ascendemos, pasaremos por la Balma Ca la Miquelona, una cavidad en la roca que, lamentablemente, ha sido objeto de pintadas. A pesar de ello, el entorno sigue siendo encantador, con las paredes del valle estrechándose a nuestro alrededor, creando un ambiente casi mágico.
Es crucial prestar atención a las marcas del PR C-33, ya que un cruce sin cartel indica el desvío hacia el Salt del Prat, una espectacular cascada de unos 30 metros de altura que forma una impresionante cola de caballo. Este salto de agua es uno de los puntos más destacados de la excursión, así que no olvidéis hacer una parada para disfrutar del paisaje y capturar unas fotos.
Balma Ca la Miquelona
Salt del Prat
Mirador del Sot del Bac: vistas impresionantes y precaución
Después de disfrutar del espectáculo del Salt del Prat, regresamos otra vez al PR C-33 y seguimos ascendiendo un poco más hasta el mirador del Sot del Bac. Desde aquí, hay una vista panorámica impresionante del valle y las características formaciones rocosas que lo rodean. Es importante tener mucho cuidado en este mirador, ya que está directamente expuesto al barranco y no hay protección. Manteneos a una distancia segura del borde mientras disfrutáis de las vistas.
Mirador del Sot del Bac
Curiosidades geológicas: formaciones calcáreas milenarias
El Sot del Bac no solo destaca por su belleza natural, sino también por su interés geológico. Las formaciones calcáreas, como la Agulla del Salt y las Dues Germanes, son restos de un proceso de erosión que comenzó hace 200 millones de años. Estas columnas rocosas son muy populares entre los escaladores, así que si sois aficionados a este deporte, este es un excelente lugar para practicarlo.
Regreso: de vuelta por el mismo camino
Para volver, simplemente hay que desandar el camino recorrido. La vuelta es por el mismo sendero del PR-C33 hasta llegar de nuevo al Carrer del Doctor Ferran, donde dejamos aparcado el coche.
Ruta y Video
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Mapa de la ruta
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