Ruta de tapeo por Sevilla: 7 favoritos

Por Chicsouffle @chicsouffle

La semana pasada estuve (¡por primera vez!) en Sevilla. Tenía muchísimas ganas de ir por fin, en parte porque todos mis amigos guiris que por supuesto ya han estado, siempre me preguntaban que qué me parecía... y me tocaba responderles que no había estado nunca. Es lo que tiene haber estado casi una década fuera de España, que me quedaban algunos sitios por descubrir (mientras de EE. UU. me había recorrido una gran parte... aunque por supuesto siempre queda algo).
En fin, que ya tocaba y nos decidimos a escaparnos este año de las Fallas y visitar unos días Sevilla (y de paso Córdoba, otra ciudad que tenía pendiente). Como no podía ser de otra manera le pedí consejo a Delikat Essences, cordobesa residente en Sevilla y con un excelente gusto. Tengo que decir que si no hubiera sido por ella no hubiéramos comido tan requetebién ni hubiéramos descubierto tantos rinconcitos sevillanos con encanto, así que de nuevo: ¡Gracias! De hecho, si queréis consejos sobre Sevilla, no os perdáis sus posts, comenzando por su "Pequeña Guía por Sevilla".
Como a mí una ciudad me entra por el estómago, comienzo con un post de tapeo sevillano, que los sevillanos de tapeo saben un rato. Todos los sitios que probamos y que aquí os enseño fueron estupendos. Tengo mis preferidos, claro, y algunos eran de tapas más tradicionales y otros de tapas más innovadoras, pero todos recomendables.
¿Os venís de tapas por Sevilla?  :)
1. PuraTasca (Triana)
El mejor tapeo gourmet de todo el viaje. Probamos el menú degustación con un grupo de amigos y todo estuvo excelente. En este menú entraban 11 súper-tapas a compartir, entre las que había salmorejo de fresas, ostras, arroz meloso, foie, bacalao, solomillo... todo excepcional y un servicio excelente. El lugar tiene aspecto setentero de bar de toda la vida pero con un nivel gastronómico bien alto.









2. La Azotea (zona Encarnación) Nuestras primeras tapas sevillanas las tomamos aquí, ¡y qué buena primera impresión! Fue un almuerzo bien disfrutado: croquetas, corazón de alcachofa con foie y boletus, huevo a baja temperatura y atún a la parrilla con soja. Muy buena también la relación calidad-precio. Las fotos hablan por sí solas.





3. El Rinconcillo (Feria) Esta taberna-restaurante es la más antigua de Sevilla, fundada en 1670. Es un sitio precioso por dentro, decorado con los típicos azulejos de la zona, un lugar con mucho encanto. Además, las tapas y raciones tradicionales están riquísimas. A destacar las espinacas con garbanzos, que acompañamos con un gazpachojamón ibérico y queso curado de oveja. Todo ello bien regado con manzanilla, claro, nuestra bebida estrella de este viaje.







4. Las Teresas (Santa Cruz) Este bar es perfecto para hacer una parada y tomarse unas tapas tradicionales después de caminar por las callejuelas del barrio de Sta. Cruz. Cuando fuimos llovía, pero pudimos sentarnos afuera bajo un gran toldo sin problema. Recomendadas la tortillita de camarones, las pavías de bacalao y el solomillo al whisky.

5. La Moneda (El Arenal) Si queréis probar el marisco y pescado de Sanlúcar de Barrameda sin salir de Sevilla, este bar-restaurante entre la catedral y la Maestranza es el lugar ideal. Un marisco riquísimo y una preparación deliciosa. Tomamos unas almejas de carril con salsa de vino blanco estupendas, chocos con habas y la clásica sopa de galeras que allí sirven.




6. Vinería San Telmo (Santa Cruz) En este restaurante con una excelente selección de vinos (por fin probé un tinto andaluz) quedamos con Delikat Essences para "desvirtualizarnos", como se dice en estos casos. El menú de tapas (¡y los postres!) es una delicia, y todo lo que probamos nos encantó, en especial el trigo cremoso con boletus y trufa y los crepes de morcilla de arroz con salsa de pimientos del piquillo. No les quedaba la recomendada tarta de limón, así que probamos la tarta de dulce de leche y plátano, también muy rica.




7. Nikkei Bar (Alameda) Me apetecía mucho probar este restaurante de fusión peruano-japonesa. Con eso ya me habían convencido. Me encantan ambas gastronomías, y ya se sabe que en Perú la inmigración japonesa ha influenciado la cocina peruana desde hace mucho. Probamos muchas cosas, pero me gustó en especial la ensalada con sashimi de salmón, el tiradito de pez mantequilla y el tataki de atún. La última foto (eso que parecen huevos), ¡es causa peruana!




Como veis mi "tour gastronómico" por Sevilla fue todo un éxito. Espero que hayáis disfrutado con esta pequeña guía y que os sirva si visitáis la ciudad. Tendré que ampliarla en mi próxima visita. :)
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