Las bodegas de La Rioja en los últimos años han empezado a competir además de por sus caldos por el atractivo de sus bodegas. En por ello que han empezado a florecer una serie de edificios vanguardistas diseñados por arquitectos conocidos internacionalmente como Santiago Calatrava, Zaha Hadid o Frank Gehry. Es gracias a este último, el motivo por el que fuimos a visitar una de las bodegas más importantes de Elciego y probablemente de La Rioja Alavesa, la Bodega Marqués de Riscal.
Esta bodega, dentro de su proyecto enoturístico, decidió crear un lujoso hotel. Para ello contactó con el arquitecto canadiense Frank Gehry, que ya era conocido en el País Vasco por haber diseñado el museo Guggenheim de Bilbao. Parece ser que el arquitecto no tuvo ningún interés en este proyecto. Aun así unos años después, cuando Gehry estaba de vacaciones en La Rioja, hizo una parada en la bodega. Fue entonces cuando los dueños le sirvieron una copa de vino de la cosecha del año de su nacimiento, éste quedó tan sorprendido que decidió aceptar el proyecto.
Parece ser que mientras bebía el vino se le ocurrió el diseño del hotel. Una cubierta de titanio con tonos rosáceos por el vino, dorados por la red que cubre las botellas y plateados por el papel metálico alrededor del corcho. Lo que le ha servido para convertirse en uno de los principales reclamos turísticos de ElCiego.
Si solo quieres ver el edificio el mejor punto es desde la plaza junto a la Iglesia de San Andrés Apóstol en Elciego. Ya que en el parking de la bodega la vegetación tapa completamente el edificio. Si os animáis a hacer la visita guiada, las entradas se pueden coger en la misma tienda. Aunque con afluencia de gente es recomendable reservarlas con tiempo para no hacer el viaje en balde.
La visita guiada comienza con una parada delante del hotel, para contar su historia y para poder hacer las fotos de rigor desde el exterior. Si queremos ver el interior del hotel, como supondrás deberás hospedarte en él, aunque te advierto que tiene fama de ser uno de los hoteles más caros de España.
Proseguimos la visita adentrándonos al interior de la bodega, cuyo edificio a diferencia del anterior, es más sencillo. Tras un video explicativo del proceso de fabricación descubrimos cosas, como que sus vinos añaden un año de conservación en barrica en al que establece la denominación de origen para los crianza, reserva y gran reserva. O que las uvas tras las vendimia se refrigeran antes de iniciar el proceso de fabricación del vino.
Tras una parada en la sala de las barricas, pasamos a una de las zonas más curiosas de la visita, el cementerio de botellas. En esta zona es donde se almacenan las botellas que no se han utilizado para su venta. Ya que los dueños de la bodega reservan de cada añada unas cuantas botellas para su colección particular, encerradas bajo llave. Estando ante una bodega centenaria, os podemos decir que eran miles las bodegas que se encontraban almacenadas. Entendemos que Frank Gehry quedará sorprendido con esta colección de vinos.
Terminamos la visita con una cata de vino, en la parte posterior de la tienda. Un tinto y blanco de Rueda como final de esta visita a la Bodega Marqués de Riscal.
Más información
- Web de la Bodega: https://www.marquesderiscal.com/
- Precio: 16€/persona. La entrada es gratuita para niños de 0 a 10 años y de 8€ para niños de 11 a 17 años. Las visitas guiadas duran entre 60 y 90 minutos.