Un bonito paseo por las dehesas del sur de la provincia de Cáceres de la mano del Grupo Senderista La Dehesa y que partiendo de la localidad cacereña de Alcuescar nos adentra en estos fantásticos paisajes hasta encontrarnos con la Basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal.
Comienza la ruta, de unos 17 kilómetros de dificultad baja, desde la Plaza de España de Alcuescar para tomar el Camino de Santa Amalia, pasando por Casas del Bollo, por el Regato de El Boquerón y al cruzarlo tomamos el Camino de Mérida hasta la Cruz de Hierro y llegar a la Charca Valderrey, desde este punto y tras una pequeña ascensión alcanzamos el Camino de la Condenada que nos conduce hasta la Basílica de Santa Lucía del Trampal, tras visitarla continuamos por el Camino de las Huertas del Valle, una pista asfaltada que conduce al pueblo y que abandonamos antes para subir a la Sierra de León desde donde hay unas espectaculares vistas del entorno, descendemos y llegamos al pueblo de nuevo por el Parque de Bellavista y la Fuente del Castaño hasta la Plaza de España.
El track de la ruta está en WIKILOC(de agallardo1980)
La Basílica de Santa Lucía del Trampal
Es la primera que se conoce en Extremadura como perteneciente a mun monasterio prerrománico, siendo única por sus características. Estando a punto de arruinarse fue recuperada en 1980, descubriendo inscripciones, elementos y cerámicas que indicaron la historia del lugar desde época romana hasta nuestros días. El Trampal se sitúa en las estribaciones de la Sierra de Montanchez con territorios cercanos muy poblados en época romana y próximo a una importante vía de comunicación, la Vía de la Plata, un lugar estratégico por tanto.
Para su construcción se utilizaron aras romanas dedicadas al culto de la diosa Ataecina, lo que hace suponer que este lugar era el destinado al culto en el siglo III, esta diosa se asimiló a la diosa Proserpina diosa infernal de las profundiades, de ahí su relación con la Fuente del Trampal de donde surge agua subterránea. Por otra parte las aras son bloques de piedras con textos grabados y con la figura de una cabra, símbolo de esta diosa y que se pueden ver en algunos bloques de la Basílica.
Hacia el año 700 se ubicó en este lugar un monasterio, cercano a la Iglesia de Santa Lucía con su campanario que dominaba el valle, por tanto este lugar se encontraba el monasterio, la iglesia y el poblado de colonos, con una huerta surtida del agua del manantial que hoy conocemos como Fuente del Trampal.
La iglesia es la primera que se conoce en Extremadura con características de la arquitectura prerrománica hispánica, innovación arquitectónica que llega con el arte bizantino del próximo oriente, el más avanzado del momento. La llegada de los musulmanes a la península permitió que se conocieran y aplicaran en la península. Así ocurrió en este monasterio de monjes mozárabes (bajo dominio musulman) hacia el año 750. Un siglo más tarde el monasterio fue abandonado que llevó a la ruina de su iglesia. No fue hasta época gótica cuando se recuperó el monasterio y se restauró su iglesia dedicándose a la mártir Santa Lucía. En el siglo XIX el monasterio sufrió un abandono definitivo consecuencia de la Guerra de la Independencia, convirtiendo a la iglesia en un fortín estratégico. Fue redescubierta en 1980 y recuperada para su visita, complementándola con un centro de interpretación.
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