El poco tiempo que pudimos pasar en A Coruña se debía a que teníamos reservada la noche en un aparta-hotel en Lugo, y no queríamos conducir de noche con el agotamiento de todo el día. Una vez llegamos a Lugo, los "mayores" se fueron a la cama, y +Valeriano Garcia Gonzalez y yo le dimos un último paseo a César acercándonos a ver la Muralla Romana, que teníamos a diez minutos del aparta-hotel, ruta a pie. Ojo porque a fecha 11 de Septiembre la temperatura de noche en Lugo era de 6º. Menos mal que íbamos los tres preparados.
Esta muralla, que ya retrató para este blog Ana Belén en 2008, es la mejor conservada, pero ella misma dejó más información a través de un enlace.
Me gustó el detalle de esta discreta escalinata vertical y las sombras que proyectaba en la piedra.
Una vista de la muralla (extramuros) con zona ajardinada incluida.
Una vista más general, desde el otro lado de la calzada.
Nos adentramos tímidamente en zona intramuros sin querer ver demasiado, lo justo para detenernos en esta pequeña iglesia y su campanario.
Vista general de la iglesia cuyo nombre desconocemos.