Ruta por la provincia de Ávila: ¿Qué ver en Arévalo?

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Situada en la confluencia del Adaja y el Arevalillo y capital de la comarca de La Moraña, es famosa por su arquitectura mudéjar y sus "tostones" (cochinillos asados). Fue lugar escogido como estancia de la corte de algunos monarcas Trastámara, siendo residencia de la reina Isabel La Católica cuando aún era infanta.

¿Cómo llegar a Arévalo?

- En coche

Desde Madrid por la A-6 nos lleva directamente a Arévalo. Si no disponemos de coche, podemos alquilar uno en cualquier capital española. En Rentalcars podemos comparar los precios entre las diferentes empresas de alquiler de coche y alquilar el más económico para el viaje.

- En transporte público

En bus. La empresa de autobuses AvanzaBus dispone de la línea Madrid- Salamanca con parada en la localidad.

En tren. La estación de tren de Arévalo tiene trenes directos desde Madrid, pero se encuentra a las afueras de la ciudad, por lo que dependerías de algún transporte adicional para llegar hasta el centro.

¿Qué ver en Arévalo?

El primer asentamiento de Arévalo proviene del pueblo de los vacceos. De ahí proviene el nombre de la villa arevaccei (los vacceos en el extremo), que con los romanos pasaría a Arevalum.

La historia de Arévalo es rica en acontecimientos como la estancia de Isabel la Católica durante su infancia, la firma del Tratado de Tordesillas entre España y Portugal o la presencia de cinco linajes en la villa (los Montalvo, Briceño, Tapia, Verdugo y Sedeño), cuyo prestigio militar, dio origen al refrán: "quien de Castilla señor quiera ser, a Arévalo y a Olmedo ha de tener".

El casco antiguo de Arévalo es una sucesión de plazas presididas por templos mudéjares construidos según el románico de transición. Iniciamos nuestra ruta por la Plaza del Arrabal o Plaza Mayor. Allí se encuentra la principal parroquia de la ciudad, la Iglesia de Santo Domingo de Silos (siglo XVI) con la típica ábside mudéjar enladrillada con arquerías ciegas. En el interior destaca la reja plateresca de cierre del presbiterio y la escultura de San Francisco de Gregorio Fernández.

En la plaza tenemos uno de los accesos a la muralla el Arco de Alcocer o Arco de la Cárcel, el cual separaba la villa amurallada del arrabal. La entrada a la muralla se encuentra presidida por la estatua de Isabel La Católica, en recuerdo de los años que estuvo aquí viviendo. Además en un lateral se encuentra la oficina de turismo.

El Arco también fue cárcel real, de la que se conserva todavía las dependencias de los presos y el enrejado. Hoy las instalaciones, que se acceden desde la Plaza Real, acogen el Museo del Cereal, que explica la historia del cultivo cerealista en la zona, y el Centro de Interpretación de la Naturaleza, que muestra los diferentes ecosistemas de la zona (casco urbano, la ribera de los ríos Adaja y Arevalilla, los pinares y las llanuras de cereal). Estos museos son gratuitos.

El Arco nos lleva a la Plaza Real, con un quiosco en el centro y porticada en sus lados. Aquí se encuentra la Casa Consistorial o Palacio del Río Ungría.

Seguimos de frente hasta la cercana Plaza de la Villa, una de las plazas más bonitas de la ciudad, con amplios soportales sobre columnas de madera o piedra y entramados en las fachadas.

A la entrada de la plaza tenemos la Iglesia de Santa María la Mayor, mudéjar y sin culto actualmente. Seguido de la Casa de los Sexmos, antigua sede de la comuna de la comarca y recepción de la edición de la Edades del Hombre que hubo en Arévalo en el 2013. Hoy se encuentra el Museo de Historia de Arévalo donde se muestran un centenar de restos arqueológicos, maquetas, cuadros y fotografías. También es gratuito.

En el otro extremo de la plaza tenemos una fuente de bola y la Iglesia de San Martín (siglos XIII-XIV), también mudéjar con dos torres cuadradas asimétricas. La torre más baja se llama de los Ajedreces por el dibujo que forma el ladrillo. Esta iglesia es empleada como auditorio y sala de exposiciones.

Siguiendo hasta el final de la calle, llegamos hasta el Castillo de Arévalo (siglos XIV- XV) con su Torre del Homenaje circular mudéjar. Fue adquirido por el Estado y en su interior se instaló un silo para el almacenamiento de cereales. Después de 60 años de funcionamiento se produce el cierre del silo y la restauración del castillo por parte del órgano responsable del silo, el FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria). Pasando a alojar una exposición permanente dedicada a la agricultura y al cultivo del cereales.

El museo se divide en diferentes salas, empezando por la historia del castillo, una exposición con las diferentes variedades del cereal, la subida a la torre con vistas a toda la comarca, la visita al silo y el proceso industrial de almacenamiento, y una exposición sobre la construcción de los silos y las actuales reconversiones que se están realizando en todo el mundo para darles una nueva funcionalidad.

Junto al castillo sale una senda que baja al río Arevalillo y nos permite realizar una ruta que discurre paralelo al río. Aunque nosotros cuando fuimos, era verano y el río estaba seco, el sendero nos permite ver dos de los puentes que cruzan el río, el puente Medina y el de los Barros.

Volviendo a la oficina de turismo podemos visitar las 4 iglesias de Arévalo que se encuentran cerradas al culto y que pueden visitar mediante la visita guiada que realizan voluntario, la entrada cuesta 3 € y el dinero se destina a la restauración de los templos.

La primera de las iglesias que visitamos fue la Iglesia de San Juan Bautista (siglos XV y XVI) junto al Arco de Alcocer. Es la única de las 4 que forman la visita que tiene culto actualmente, en su interior tenemos 3 retablos, dos de ellos traídos de la antigua iglesia de los Jesuitas (hoy en ruinas).

La siguiente fue la iglesia de San Miguel (siglo XIII), frente al Arevalillo y cercana a los restos de la muralla medieval. Con estructura mudéjar reformada en el siglo XVI. Destaca su retablo con pinturas sobre tabla de influencia hispano-flamenca del siglo XVI.

La tercera sería la Iglesia de Santa María la Mayor (siglo XII), junto a la plaza de la Villa. En su interior encontramos unas pinturas murales que aparecieron tras la restauración.

Terminamos la visita con la última de los templos, la Iglesia del Salvador (siglo XIII), en la cercana plazoleta del mismo nombre. En el interior todavía se conserva la decoración de cuando fue una de las sedes de las Edades del Hombre. A la espera de convertirse en un museo de Arte Sacro, aquí se exponen los diferentes pasos que procesionan durante la Semana Santa, como El Amarrado, El Cristo de la Buena Muerte o el Resucitado.

A dos kilómetros de Arévalo se encuentra La Lugareja una iglesia que perteneció a un monasterio de monjas cistercienses y que se encuentra inacabada. Es considerada como uno de los mejores ejemplos del arte mudéjar de toda la comarca. La pena es que actualmente es de propiedad privada y solo se puede visitar los miércoles de 13:00 a 15:00.

Más información

Web del Ayuntamiento: http://www.ayuntamientoarevalo.es

Dónde comer

Arévalo tiene fama de ser uno de los mejores lugares para comer carnes a la brasa, y en especial tostón y lechazo. Si queremos probar alguno de estos manjares te recomendamos tres lugares: Asador Museo Siboney (Calle Figones 4), Asador las Cubas (Calle Figones 11) y El Figón de Arévalo (Huerta del Marqués 2).

Dónde dormir

Si quieres pasar un fin de semana en Arévalo y disfrutar de su casco medieval y su rica gastronomía, aquí tienes los alojamientos más recomendables.

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