Ruta por la provincia de Segovia: ¿Qué ver en Sepúlveda?

La provincia de Segovia nos sorprende con preciosos rincones, hoy descubrimos en las inmediaciones del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón el pueblo de Sepúlveda, declarado Conjunto Histórico Artístico y perteneciente a la Asociación de los pueblos más bonitos de España.

¿Cómo llegar a Sepúlveda?

La empresa de autobuses Linecar realiza la conexión directa desde Madrid, Segovia y Peñafiel.

Desde Madrid podemos llegar por la A-1 (Autovía del Norte) saliendo a la altura de Castillejo de Mesleón (kilómetro 109).

¿Qué ver en Sepúlveda?

Un poco de historia

Sepúlveda surge como un castro céltico de la tribu de los arévacos en el siglo I a. C. Fue ocupada por el cónsul romano Tito Didio, instalándose en una ciudad llamada Confluentia (actual pueblo de Duratón), a unos 7 kilómetros de la actual Sepúlveda.

Los primeros registros oficiales aparecen en las Crónicas de Alfonso III, cuando se menciona la despoblación causada por las correrías de Alfonso I. Los cristianos conquistaran la villa definitivamente en el año 1010, proporcionándole unos fueros concedidos por Fernán González para favorecer la repoblación.

En 1808 los sepulvedanos protagonizaron una dura resistencia frente a los franceses al mando del general Savary, que tuvo que retirarse.

Durante la Primera Guerra Carlista esta volvió a ser ocupada por los generales carlistas Gómez y Balmaseda. Éste último tuvo una conversación con la sepulvedana María de Salinas, que le convenció para que no saqueara la localidad.

Hoy vive principalmente del turismo, gracias al encanto de su villa medieval y por las Hoces del Río Duratón.

Un paseo por su casco antiguo

Empezamos nuestro paseo por su centro neurálgico, la Plaza Mayor o Plaza de España, espacio donde se celebraban ferias, fiestas patronales y corridas de toros, y en la que encontraremos algunas de sus construcciones más significativas. Se trata de una plaza castellana porticada, dominada por el Castillo de Fernán González.

En uno de los lados, encontramos los restos del Castillo ( siglo X). Hoy se conservan tres cubos de la fortaleza, sobre el cubo central tenemos una espadaña neoclásica con dos campanas. Adosado a la parte inferior de sus torreones un edificio del siglo XVIII, con balconada corrida, soporta el " Reloj de la Plaza ". En este edificio se realizan actualmente exposiciones culturales; y desde su balconada se lanza el Chupinazo que anuncia el inicio de las Fiestas.

Saliendo de la plaza hacia el oeste, podemos ver una espectacular vista de las hoces del río Caslilla. A la derecha está la Casa de los condes de Sepúlveda (siglo XIX).

Seguimos hasta la Iglesia de Santiago. Posee un ábside en ladrillo mudéjar decorado con arcos cegados y una torre románica de mampostería. Actualmente es la sede de la Casa del Parque de las hoces del río Duratón, donde podemos informarnos sobre este espectacular espacio natural.

Por la calle del conde de Sepúlveda llegamos a la calle Fernán González. A la altura del Teatro Bretón, seguimos por la escalinata que nos conduce a lo alto del cerro, donde nos espera la Iglesia de El Salvador (1093). Construida en piedra rosada de Sepúlveda, llama la atención su torre cuadrada. Destaca por su galería porticada de 8 arcos, con columnas dobles y capiteles decorados con motivos vegetales.

Bajando por la calle de las Cofradías, a medio camino encontramos la Casa de las Cofradías (siglo XVIII). Y al final de la calle, la Iglesia de la Virgen de la Peña. Se trata de un templo románico (siglo XII) con una gran torre. Lo más singular es la portada principal que posee relieves del Pantócrator y los evangelistas, rodeados de 24 ancianos. En el interior hay un retablo barroco con la imagen de la Virgen patronal. Así como una imagen de Cristo del siglo XIV. Detrás de ella hay un excelente mirador sobre las hoces del río Duratón.

De vuelve hacia el casco urbano, dejando a la derecha la llamada Casa de las Conchas. Después a la derecha está la llamada " Casa del Moro ", por el relieve de la cabeza de un moro que fue muerto en combate singular por Fernán González.

Frente a ellas se encuentra la románica Iglesia de los Santos Justo y Pastor, sede del Museo de los Fueros. El edificio está compuesto por tres naves con tres ábsides, techumbre mudéjar y arco triunfal con capiteles. Además de una bella cripta en honor a los Santos niños. A los lados de la mesa del altar hay dos altorrelieves del siglo XII adosados a grandes losas con las imágenes de un obispo y de la Virgen con el Niño.

Siguiendo la calle se llega al Arco del Azogue o "del Ecce Homo", por el que se accede de nuevo a la plaza. Al final de ésta está la Iglesia de San Bartolomé, actual parroquia, precedida por una escalinata renacentista y un crucero de piedra.

Bajando en dirección al río Caslilla por la calle Sancho García, encontramos el curioso Museo de Figuras de Juguete Antiguas, que alberga la colección de Allende Salazar con más de catorce mil piezas fabricadas en su mayoría antes de 1960.

Parque Natural de las Hoces del Duratón

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón está situado aguas abajo de Sepúlveda. En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza unos 100 metros de altura. Además de la belleza del paisaje hay que añadir la gran riqueza arqueológica e histórica que encierra en su interior esta garganta. Ejemplo de ello son la ermita románica de San Frutos y las cuevas con grabados de la Edad del Bronce.

En los altos farallones rocosos anidan parejas de buitres leonados, acompañadas de alimoches, águilas reales y halcones peregrinos.

Más información

Turismo Sepúlveda: http://www.turismosepulveda.es

Dónde comer

Los más recomendables:

• Asador El Panadero (Calle Conde de Sepúlveda, 4): uno de los mejores asadores de la villa, ideal para disfrutar de su cordero lechal.
• Fogón del Azogue (San Millán, 6): riquísima comida y estupenda atención.
• El Figón De Ismael (Calle Lope Tablada, 2): otro de los mejores sitios para comer lechazo y cordero.

Dónde dormir

Si quieres disfrutar de unos días de tranquilidad, paseos por su precioso entorno natural y disfrutar de su gastronomía, aquí tienes los mejores alojamientos de Sepúlveda: