Ruta por la provincia de Soria: Villa romana de La Dehesa

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Hoy visitamos una de las villas romanas más importantes de la provincia de Soria y la primera descubierta en España. La llamada villa de La Dehesa fue un asentamiento romano dedicado a la explotación agrícola. Excavada por Blas Taracena entre 1928 y 1929, el yacimiento recoge una treintena de mosaicos romanos en buen estado y pertenecientes a una lujosa casa de campo fechada entre los siglos III y IV.

¿Cómo llegar al yacimiento?

La única manera de llegar es en coche. Deberemos tomar la A2 hasta Medinaceli. Desde aquí tomamos la A15 hasta un poco antes de llegar a Soria cogemos la SO-100 hasta el desvío de Izana. La villa se encuentra entre Izana y Las Cuevas de Soria.

Un poco de historia

A orillas del río Izana, y a mediados del siglo IV una familia de origen celtibérico, romanizada, de nombre Irrico (según aparece en una inscripción, pero de los que nada más se sabe), construyó la villa conocida como La Dehesa.

Por las dimensiones de la vivienda unos cuatro mil metros cuadrados y la decoración de las habitaciones (21 de las 22 habitaciones contaba con mosaicos) tuvieron que ser una familia romana pudiente. El misterio es por qué abandonaron la vivienda dejándola tal cual pero sin ningún objeto de valor.

Durante siglos los habitantes de Las Cuevas de Soria han llevada a pastar a sus animales a la dehesa donde también se ubicaría en tiempos la ermita de San Miguel. En 1927 un hombre que intentaba levantar un cobertizo picó justo encima de la vivienda. Aquel hombre acababa de descubrir por casualidad una de las primeras villas hispanorromanas descubiertas en España. Informado del hallazgo, el arqueólogo Blas Taracena se hace cargo de las excavaciones sacando a la luz un conjunto realmente excepcional. La Diputación Provincial de Soria se hizo cargo de las excavaciones y, posteriormente, adquirió los terrenos en los que se ubicaba. Desde entonces se han llevado a cabo numerosas campañas de excavación y actuaciones de conservación.

El yacimiento

Tras décadas de excavaciones este año terminaron las obras de adecuación del yacimiento que han permitido protegerlo y musealizarlo con una gran estructura de madera laminada para una adecuada conservación de los mosaicos. El yacimiento y los mosaicos se pueden visitar gracias a la instalación de una pasarela que permite recorrer la excavación.

Una vez en las instalaciones en una primera sala podemos ver un audiovisual con la histórica del yacimiento. A continuación tenemos varias salas de exposiciones con paneles informativos y didácticos así como diversas maquetas, que nos permite conocer un poco más la historia de la villa. Además se hacen talleres de creación de mosaicos o construcción de estructuras para los más pequeños.

Tras el recorrido por la zona museística del yacimiento, una pasarela nos permite transitar sobre la estructura del edificio mientras contemplamos desde arriba los mosaicos que han sido recuperados en las diferentes estancias.

La estructura del edificio es sencilla, presentando una planta rectangular organizada en torno a un amplio espacio central ajardinado, con numerosas estancias a su alrededor. Se construyó con fuertes cimientos de mortero de piedra y cemento, sobre los que se elevaron los muros, cuya solidez ha permitido la conservación de los pavimentos de las habitaciones, a pesar de las duras condiciones de erosión que sufre el yacimiento desde la antigüedad.

Las excavaciones realizadas hasta este momento han descubierto más de treinta habitaciones de distintos tamaños y estructuras, muchas de ellas con cabecera semicircular, de las que no se conoce su uso con exactitud. Dos grandes salas centraban los ejes del edificio y debieron ser las únicas estancias de la villa que no dispusieron de una segunda planta. El aula magna de la crujía norte cuenta con casi doscientos metros cuadrados de superficie; su entrada tuvo un portón central de doble hoja y dos pequeñas puertas a los lados, al igual que la otra gran habitación del lado oriental. El edificio presenta varias habitaciones estrechas que servirían para acceder indirectamente a los espacios contiguos de mayores dimensiones, evitando su comunicación directa con el frío del jardín exterior.

En uno de los lados se encuentra el conjunto termal, donde se pueden identificar una serie de habitaciones termales, con hornos exteriores para su calentamiento, asociándolas a los conocidos frigidarium, tepidarium y caldarium; asimismo existe una bañera larga y estrecha, decorada interiormente con mosaico.

La mayoría de las habitaciones de la villa presentan sus suelos pavimentados con mosaicos decorados con múltiples motivos geométricos realizados con piezas de diversos colores, que muestran la suntuosidad con la que se construyó el edificio. Como curiosidad, uno de los mosaicos es una tela, ya que el original se llevó hace décadas al Museo Arqueológico de Madrid en el que hoy sigue expuesto como uno de los mejores mosaicos.

Más información

  • Horario: Martes a sábado de 11:00 a 19:00 horas; domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas. Para los meses no veraniegos solo abren los fines de semana.
  • Precio: Entrada general 2€; gratuita para niños hasta los diez años. Visitas guiadas 2€
  • Web: https://www.villaromanaladehesa.es/

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