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Ruta por la provincia de Toledo. ¿Qué ver en Oropesa?

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Ruta por la provincia de Toledo. ¿Qué ver en Oropesa?

Entre la Sierra de Gredos y el fértil valle del río Tajo encontramos la localidad toledana de Oropesa, villa medieval salpicada de monumentales conventos, iglesias y palacios.

¿Cómo llegar a Oropesa?

Tomar la salida 148 de la autovía A5, hacia Oropesa y Lagartera.

Podemos llegar tanto en tren como en autobús. Aunque el tren es más cómodo hay que tener en cuenta que la estación se encuentra muy alejada de la localidad. Tendremos que cruzar la carretera y detrás de la gasolinera sale la calle que nos lleva hasta el centro de la villa (10 minutos como mucho).

¿Qué ver en Oropesa?

Según cuenta la leyenda, el nombre de la población se debe al rescate que pagaron unos caballeros templarios para liberar a una doncella prisionera por los moros, que fue pagado en su peso en oro. Oropesa conserva ciertos vestigios de la época musulmana, como el Palacio Condal, la Plaza antigua o algunos elementos del Castillo. En 1477, Isabel la Católica otorga el condado a la familia Álvarez de Toledo, periodo en el que se edificaron gran parte de los monumentos existentes en la actualidad.

Muy recomendable es la Ruta Monumental que propone su Ayuntamiento, y que se encuentra señalizada mediante azulejos de talavera donde nos cuenta la historia del monumento y nos marca el recorrido. Comenzamos en el Palacio Condal, residencia durante muchos años de la familia de los Álvarez de Toledo y convertido hoy en Parador Nacional. Se trata de un edificio formado por dos conjuntos palaciegos: el Palacio Viejo de estilo gótico mudéjar, el Palacio Nuevo renacentista y el Peinador de la Duquesa (torre octogonal de influencia italiana). Como curiosidad, el parador fue el primero que se hizo sobre un edificio histórico (no confundir con el primero de todos que fue el de Gredos)

Junto al parador encontramos su imponente Castillo (siglos XIII, XIV y XV), con un buen estado de conservación, se puede recorrer por completo y subir a lo alto de cada una de sus torres para disfrutar de las vistas de la localidad.

A la salida del castillo (y por todo el pueblo) encontramos varios murales de arte urbano relacionados con las Jornadas Medievales, una de las fiestas más arraigadas de la localidad.

Si seguimos bajando por la calle Hospital llegamos hasta la oficina de turismo alojado en el Hospital de San Juan Bautista, construido en el siglo XV posiblemente sobre una sinagoga judía. En su interior tienen una exposición sobre la fiesta de las Jornadas Medievales.

Siguiendo el Pasadizo que el conde Don Fernando realizó para que su mujer y su séquito pudieran escuchar misa, llegamos a la Iglesia de la Asunción; del templo original sólo queda la torre, a la que se añadió en el siglo XVI una portada plateresca. Enfrente encontramos el antiguo Ayuntamiento de estilo gótico-mudéjar.

Si seguimos por la calle de la Concepción llegamos hasta el Convento Nuestra Señora del Recuerdo, morada de San Juan de Dios. En su interior se conserva un magnífico retablo de Juan Correa de Vivar.

El final de la calle nos conduce hasta la Capilla de San Bernardo (1605) de estilo barroco, se construyó para el enterramiento de Francisco de Toledo (V Virrey del Perú). Junta él, se encuentra el Colegio de los Jesuitas (siglo XVI) que tuvo incluso privilegios de Universidad.

Haciendo esquina tenemos Convento de las Concepcionistas (1523) y la casa natal de San Alonso de Orozco (agustino y escritor nacido en 1500).

Nos dirigimos a la plaza Mayor y de camino podemos ver los restos de la antigua muralla que cercaba la villa. En la plaza (actualmente llamada plaza del Navarro) destaca la antigua Biblioteca Popular, cuya fachada está decorada con azulejería de Ruiz de Luna; el Ayuntamiento, que en su origen sirvió como pósito municipal; y el Reloj de la Villa, construcción neomudéjar donde se albergaba la Real Fábrica de Seda.

Si tenemos tiempo atravesando la torre del reloj a un par de kilómetros encontramos la Ermita de Nuestra Señora de Penitas (siglo XVIII) con un bello retablo barroco donde descansa la Patrona de Oropesa.

En cambio en dirección de nuevo al parador encontramos el Convento de las Misericordias (1618) y el antiguo museo de Ceramica.

La mejor fecha para visitar la localidad es durante el mes de abril cuando se celebra las Jornadas Medievales, fiesta en la que se implica toda la localidad y que nos permiten adentrarse en la época de castillos, caballeros y princesas.

Más información

Web Ayuntamiento: https://www.oropesadetoledo.es/

Dónde comer

En la plaza Mayor tenemos Restaurante Mesón Carlos uno de los más conocidos de la localidad con un buen menú del día por 10€.

Dónde dormir

Si queremos pasar un fin de semana en Oropesa, puestos a elegir que me mejor que el parador pero si quieres algo más asequible aquí tienes las mejores opciones:


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