Tras nuestro paso por La Rioja, nos adentramos en la provincia alavesa, para conocer la denominada como Rioja Alavesa, ya que ambos extremos comparten una tradición vinícola muy importante, que supera las fronteras entre ambas Comunidades Autónomas. Nuestra primera parada es Labastida una antigua fortaleza medieval que se convirtió en villa palaciega para los productores de vino.
¿Cómo llegar a Labastida?
- En cocheTenemos varios accesos desde La Rioja, desde Haro podemos llegar por la A-3202 y desde San Vicente de la Sonsierra por la N-232a. Si no disponemos de coche, podemos alquilar uno en cualquier capital española. En Rentalcars podemos comparar los precios entre las diferentes empresas de alquiler de coche y alquilar el más económico para el viaje.
- En transporte públicoEn Autobús, con la línea 12 de Álavabus que realiza la ruta Vitoria-Haro, pasando por Labastida.
¿Qué ver en Labastida?
El origen de Labastida y de su nombre se debe a un antiguo bastión situado en el monte Toloño. La ciudad fue fundada, al parecer, por el monarca navarro Sancho VII el Fuerte, a finales del siglo XII. En 1242, Fernando III le concedió categoría de villa, otorgándole el fuero de Treviño. Durante los siglos XVII y XVIII, Labastida vivió su época dorada, convirtiéndose en una de las villas nobles más prósperas de toda Álava gracias a un creciente desarrollo. Desde entonces, la producción de vino ha estado siempre ligada a su población.
Labastida, junto con Elciego y Laguardia son las paradas obligadas en La Rioja Alavesa para los amantes del vino. Su casco urbano es reflejo de los siglos de riqueza fruto de la producción del vino.
Tras aparcar a la entrada del pueblo lo primero que llama la atención es este precioso mural de relacionado con el vino.
Nos adentramos en la calle Mayor poblada con numerosas casas solariegas y palacios nobiliarios, algunos de los cuales ostentan todavía los escudos de armas de sus familias en las fachadas como el Palacio de los Garaizábal y Palacio de los Paternina (siglo XVII).
La calle Mayor desemboca en la plaza Mayor o de la Paz, donde se levanta el Ayuntamiento, un edificio del siglo XVIII porticado y con una bella fachada barroca. A su lado se encuentra el Palacio de los Salazar y Quintano (siglo XVIII), restaurado a partir de los años 80 y que en la actualidad alberga la Casa de la Cultura y la oficina de turismo.
Enfrente se encuentra el edificio más emblemático de Labastida, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglos XVI y XVII) de estilo barroco. Sin duda lo más sorprendente se esconde en su interior con un magnifico retablo barroco y un órgano del siglo XVII, entre los tesoros que encierra.
Al final de la calle Mayor nos encontramos uno de los restos de las antiguas murallas de la ciudad, el Arco de Larrazuria coronado por un templete renacentista.
Comenzamos la ascensión por la Subida al Olmo, bordeando la Iglesia de la Asunción. A continuación tenemos la Plaza del Olmo, una pequeña plaza que antaño fuera el antiguo barrio de la judería. También encontramos aquí el Arco de Toloño, último de los restos de la antigua muralla.
Si tenemos tiempo, desde este punto parte la Senda del Machiembrao, una ruta de senderismo con esculturas al aire libre con piedras talladas con formas de rostros humanos, esfinges y símbolos.
En cambio si continuamos el ascenso llegamos a la Ermita del Santo Cristo, con unas espectaculares vistas de Labastida, del Monte Toloño y de las grandes extensiones de viñedos. El templo es una construcción medieval del siglo XII con añadidos góticos en la que destaca su fabulosa portada tardorrománica.
Proseguimos el camino que nos lleva de nuevo a la Plaza de la Paz, pero antes nos detenemos ante el Lagar de la Mota, uno de los múltiples lagares de elaboración de vino presentes en los sótanos de la mayoría de casas de Labastida. En este caso la casa ha desaparecido pero se ha conservado su lagar.
Terminamos la visita al casco antiguo de Labastida, pero todavía podemos visitar alguna de sus bodegas, visitables previa cita. Una de ellas, Agrícola Labastida, posee un entramado de cuevas acondicionadas a la producción del vino que se remontan al siglo XIII. Otras bodegas de Labastida son González Teso, Señorío de Arana, Mitarte, Finca de la Rica, Nuestra Señora de Remelluri, Ibaiondo o Marqués de Carrión.
Más información
Web de Labastida: http://www.labastida-bastida.org/
Dónde comer
Los más recomendables:
- Asador Alai (Avenida Diputacion, 9): uno de los que más fama tienen en Labastida, sin duda todo un acierto.
- Restaurante Arino Jatetxea (Calle Frontin, 28): una alternativa si el primero está lleno.
Dónde dormir
Si quieres disfruta de este bonito pueblo y descubrir sus bodegas, aquí tienes los alojamientos más interesantes de la zona.