Ruta por los Pueblos Negros de Guadalajara

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Los Pueblos Negros se caracterizan por el predominio del color negro en su arquitectura, debido al uso de la pizarra tanto para el tejado como para las fachadas. Una de las zonas más representativas de esta arquitectura la encontramos en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, muy cerca de las provincias de Madrid y Segovia.

Aunque son muchos los pueblos donde podemos disfrutar de esta singular arquitectura, nosotros realizamos el recorrido partiendo desde Cogolludo hasta finalizar en Tamajon, pasando por una ruta circular en ambos valles del pico del Ocejón. Esta es mi ruta, pero os invito a que os perdáis por la Sierra Norte y descubráis el resto de pequeños pueblos, y disfrutéis de la naturaleza, historia y gastronomía de esta comarca.

¿Cómo llegar?

La mejor forma de llegar es desde la N-II hasta el kilómetro 61, que nos conducirá hasta Jadraque y Cogolludo por la carretera CM-1003.

Ruta de los pueblos negros

Cogolludo

Empezamos nuestra ruta en Cogolludo. En este pueblo son especialistas en los asados de cabrito y cordero, pero además no puede faltar dar una vuelta por sus calles, en las que podremos ver diferentes rincones tan interesantes como las antiguas escuelas de niños y niñas o su plaza mayor con sus soportales. Aquí encontramos uno de sus edificios más representativo, el palacio de los duques de Medinacelli, cuya fachada recuerda enormemente al Palacio del Infantado de Guadalajara. Por último, no podemos irnos sin visitar su iglesia de Santa María de los Remedios, y las ruinas de su antigua fortaleza, donde tenemos unas vistas espectaculares de todo el pueblo.

Campisabalos

Nuestra siguiente parada es Campisabalos, conocida por formar parte de la ruta del Románico Rural de Guadalajara, gracias a su monumento más importante, la Iglesia de San Bartolomé. El templo con planta rectangular, tiene dos detalles únicos en su parte exterior. Por un lado el Mensario, un friso que representa escenas del ciclo de la vida campesina según los meses del año, leyendose de derecha a izquierda. Y por otro lado un pequeño rosetón con la estrella de David y la cruz de los templarios.

Otra curiosidad del pueblo, es que disfruta del aire más puro de España, según recogía un informe de la OMS, siendo la tercera del mundo. Hecho que hace que sus vecinos tengan pocas afecciones pulmonares, y que vengan muchos turistas a pasar unos días para limpiar los pulmones.

Valverde de los Arroyos

En este pueblecito destaca además de por su arquitectura, por su iglesia del siglo XVIII, la plaza con su fuente también construida en pizarra y su particular campo de bolos, un juego tradicional que en pocos lugares se sigue practicando. Otro punto imprescindible en nuestra visita es ir a la chorrera de Despeñalagua.

Si nos entra el hambre no podemos dejar de probar en el meson Despeñalagua, sus deliciosas alcachofas, el bacalao con tomate, los torreznos, y de postre barrenillas sobre crema.

Palancares

Este pueblo, como en todos los casos de la ruta, destaca por su arquitectura negra. A lo que hay que añadir, para los amantes del senderismo, varias rutas interesantes, una de ellas, recorrer su bosque autóctono de robles y quejigos.

Campillejo

Campillejo, es una aldea perteneciente a Campillo de Ranas. Por supuesto, es toda ella de arquitectura negra, pero además destaca por su plaza en cuyo centro se sitúa su pequeña iglesia parroquial, totalmente construida en pizarra negra, siendo uno de los edificios más singulares de la comarca.

Campillo de Ranas

A este pueblo se le conoce como el pueblo de las bodas, ya que su alcalde fue uno de los primeros en oficiar matrimonios homosexuales, tras la aprobación de la ley. Lo que hizo que este pequeño municipio de unos 50 habitantes, fuera conocido por todo el mundo. Es por ello que todos los fines de semana hay bodas de diversas temáticas: desde recreaciones de la Guerra de las Galaxias o El Señor de los Anillos, bodas simuladas para celebrarlo con los amigos y familiares, y otros casos más tradicionales.

Pasear por sus laberínticas calles descubrimos esta particular arquitectura y conocemos algunos de sus edificios más emblemáticos como la Iglesia de Santa María Magdalena, también construida en pizarra. Junto a la Iglesia se puede ver uno de los símbolos más importantes de Campillo de Ranas, La Torre del Reloj Solar.

Majaelrayo

Al igual que el resto de los casos, su arquitectura negra lo hace especialmente bello. También hay una pequeña ruta de unos dos kilómetros que nos lleva hasta el Arroyo de la Desa donde están los restos de un molino de agua, y en épocas de lluvias se forman unos pequeños saltos de agua parecidos a las lagunas de Ruidera.

También interesante son sus fiestas patronales del Santo Niño que celebran el primer domingo de septiembre. Su peculiaridad es que realizan bailes con palos y un lazo, llamados aquí danzantes con palos. A los que van acompañados por botardas, que son los encargados de vigilar que todo este perfecto durante la fiesta. Un puesto que tradicionalmente era ocupado por hombres, pero que la actual alcaldesa fue la primera mujer en ser botarda.

Tamajón

Terminamos nuestra ruta en Tamajón, aunque ya no es de los pueblos negros, merece hacer una parada en el camino para disfrutar del pueblo y sus casas construidas en piedra. Imprescindible ver su parroquia y el palacio de los Mendoza.

En las afueras del pueblo hay unas construcciones naturales de piedra caliza con formas diversas, que se conocen como la ciudad encantada de Guadalajara. Junto a ellas, encontramos la bonita ermita románica de la Virgen de los Enebrales.

Y si no habéis hecho aún una parada para comer, pasaros por el restaurante Área Tamajón aunque es conocido en la zona como 'La Tienda', pues en el local de al lado es una tienda de los mismos dueños. Los platos a tener en cuenta son las croquetas caseras y el cabrito asado, muy crujiente y jugoso al mismo tiempo, y como no un postre dulce de crema de queso con frutos rojos, buenisimo.

Terminamos nuestra ruta por los pueblos negros de Guadalajara. Aparte de descubrir sus pueblos no podemos dejar de mencionar su naturaleza. Por un lado el Hayedo de Tejera Negra, con una biodiversidad en fauna y flora únicas. Y por otro el Monte Ocejón al cual hay diversas rutas de senderismo interesantes a recorrer entre enebros, hayas y robles, y de donde sus suelos de pizarras y cuarcitas, se saca las piedras para la construcción de las edificaciones de los pueblos negros.