Explorar los rincones menos conocidos de nuestro entorno puede revelar verdaderas joyas naturales y culturales. En esta ocasión, te invitamos a acompañarnos en una emocionante salida matinal circular por los alrededores del pueblo de Vilabella, ubicado en la comarca de Alt Camp. Dejamos el coche al final de la pista asfaltada del Camí del Molí.
Siguiendo el curso del río Gaià
Comenzamos nuestra aventura descendiendo hacia el río Gaià. El puente colgante junto al Molí del Mig nos invita a cruzar las aguas, marcando el comienzo de nuestra inmersión en la naturaleza. La frescura del río y el murmullo del agua nos acompañarán en esta primera etapa.
Puente sobre el río Gaià
Molí del Mig
El espectáculo de Els Set Ponts
A medida que avanzamos, nos encontramos con Els Set Ponts, un impresionante viaducto que atraviesa el río Gaià. Con sus siete arcadas distribuidas en dos niveles, este hito forma parte de la histórica línea férrea de Barcelona a Lleida. Cruzamos por debajo.
Els Set Ponts
Entre cuevas y bosques
El sendero nos lleva a una ascensión suave y nos permite cruzar la vía del tren unos metros más arriba. Continuamos recto por el bosque. Dos cuevas, la cova Gronxador y la cova dels Vergerars, se convierten en paradas obligatorias. Aunque abandonemos la pista principal para alcanzar estas cavidades, la recompensa es la maravilla subterránea que nos aguarda, revelando la riqueza geológica de la región.
Cova dels Vergerars
Descubriendo la arquitectura rural
Mientras avanzamos por el bosque nos topamos con una gran casa de piedra seca. Bien conservada y accesible, esta estructura nos ofrece un ejemplo de la arquitectura rural tradicional de la zona. Un testimonio del pasado que merece ser explorado.
La ruta nos lleva a Les Solanes, donde descubrimos los restos del Corral de les Solanes. Nos acercamos de nuevo al río y lo cruzamos otra vez. Luego, subimos hasta encontrar el mismo camino por el que empezamos y lo seguimos de vuelta al punto de inicio de la ruta.
Cabaña de piedra seca
Corral de les Solanes