Ruta running por el marquesado de Moya (Cuenca)

Por Fermín Fermin Fernandez @ferminffaviles

Ruta (trail) running circular de 17 km. por tierras de Moya, en el extremo nororiental de Cuenca. En ese rincón que forman la provincia de Cuenca (Castilla la Mancha) con los límites de Teruel (Aragón) y Valencia (Comunidad Valenciana).
14 de febrero de 2016
Buscábamos un lugar tranquilo, perdido en el campo y relativamente cerca de Madrid para pasar un fin de semana familiar de relax. Encontramos una casa rural en los Huertos de Moya (Cuenca), para allá nos fuimos. Nuestra Tierra es tan rica, que en cualquier rincón olvidado en medio de la nada puedes encontrar historia, naturaleza, gastronomía y, por supuesto, un bonito camino por el que correr.

La ruta


La ruta es circular de poco más de 17 km. La mayor parte del recorrido por caminos de tierra. Sólo asfalto al inicio y en los 3 últimos kilómetros. Respecto a la altimetría, salvo una subida de unos 100 m. de desnivel positivo, el resto es prácticamente plano o bajada.Trazado variado, primero vamos por la vega dirección al Castillo, lo bordeamos, subimos para seguir por la parte alta de una loma, bajamos para llegar al pueblo de Landete y volvemos por carretera, paralela al rio, al punto de origen.
La ruta y tracks para descargar de wikiloc --> aqui

El recorrido:


Salimos de la casa rural donde estábamos alojados “Tierras de Moya” en Huertos de Moya, buen lugar para relajarse un fin de semana. Este pueblecillo es poco más que una veintena de casa a lo largo de la carretera. Cogemos la carretera dirección al Castillo de Moya. El castillo se ve en el horizonte desde la salida, .
Desde el mismo pueblo sale un camino que podemos tomar, pero como estaba bastante encharcado preferimos hacer los primeros 500 metros por carretera para coger el camino un poco más adelante.
El camino hacia el castillo va por la vega que riega el río de Algarra. A un lado campos de cultivo, al otro lado, en lo alto de la loma, el castillo. Fácil imaginarse en la edad media a los agricultores trabajando en el campo y subiendo después a dormir seguros a la villa, murallas adentro.

Vista del Castillo de Moya al inicio de la ruta


Corriendo unos metros campo a través para volver al camino


El castillo cada vez más cerca


Una sorpresa interesante que nos dio la mañana sobrevolaba encima de nosotros. Decenas de buitres leonados salieron de los cantiles bajo el castillo y planeaban por toda la zona. Esperemos que no nos dé un "flush", porque con estos bichos sobrevolando me temo que nuestro cuerpo duraría poco…

Decenas de buitres leonados nos sobrevolaban


Fotos de los buitres desde el castillo en la visita posterior


Ejemplar de buitre leonado moyés sobrevolando sus tierras


Otro ejemplar planeando


Poco antes del kilómetro tres dejamos el camino, cruzamos el río por un puentecillo y tomamos una senda que va bordeando la fortaleza por la zona norte.

Bordeando las murallas del castillo


corriendo por el verdal


Aunque en este recorrido running no llegamos a cruzar  las murallas del castillo, su visita posterior merece la pena. La meseta ocupada por la fortaleza es enorme, toda amurallada. En algunas partes se conserva la muralla, en otras está reconstruida y en otras solo restos en ruinas. Lo mismo sobre las puertas de la muralla, que tiene varias.
Dentro de la muralla, en la parte sur está el castillo, con su torreón del homenaje. Restos de largas calles empedradas llevan hasta el otro extremo donde está la parte mejor conservada de la villa medieval, con su iglesia, plaza mayor, ayuntamiento,…

Torre del Homenaje (siglo XIII) foto de la visita posterior


Una de las largas calles medievales que va del castillo a la villa, murallas adentro


llegando a la iglesia de Santa María la Mayor

Plaza Mayor entre el ayuntamiento y la iglesia


Ruinas  de la iglesia de San Bartolomé 


Además de disfrutar de la parte cultural de estos restos históricos, desde aquí también se puede uno recrear de la parte natural de las inmensas vistas que tenemos desde aquí a los parajes sobrevolados por los buitres. Imagino que en la edad media este enclave sería estratégico en las guerras entre los reinos de Castilla, Aragón y Valencia.

Buitres sobrevolando las ruinas


Las vistas desde el castillo son impresionantes, por algo lo hicieron allí


Vista del camino desde el la muralla


Camino de la vega desde la fortaleza


Volviendo a la ruta, bordeamos las murallas y tras una pequeña cuesta llegamos al Arrabal, una zona habitada a los pies del castillo para bajar después a la carretera.
Si ya tienes suficiente, puedes coger la carretera y volver al punto de origen (te saldría una ruta de 6 km.). Si te parece poco, cruza la carretera para coger un camino al otro lado y entrar en la parte más abrupta para hacer unos cuantos kilómetros más.
Desde la carretera iniciamos una subida de aproximadamente un kilómetro por la Cuesta del Cerrajón.
Según vamos subiendo vamos dejando atrás el Castillo y vamos descubriendo nuevas vistas, como la del pueblo de Sto. Domingo de Moya otro de los barrios (junto a Huertos de Moya de donde salimos y el Arrabal por donde acabamos de pasar) que formaban el señorío de Moya.

Cuesta del Cerrajón, dejando atrás el Castillo y el Arrabal


Santo Domingo de Moya desde la cuesta


Corredora exhausta después de la cuesta


Por esta zona vamos un poco más altos, por encima de los 1070 metros. Tras la cuesta, durante el primer kilómetro hay poca arboleda, sobre todo campos de cultivo y algunos almendros, en este invierno tan raro, ya en flor.

tierra de labranza y almendros


Almendro en flor, temprano este año


Corriendo hacia Las Majadillas


En los siguientes dos kilómetros cruzamos Las Majadillas y la Loma del Cajigal. Por esta parte del recorrido, alguna zona repoblada de pinos pero sobre todo vegetación típica de monte, matorral, romero, bosque de carrascas, algunas de ellas bastante grandes.

Primero pinar


Luego carrasca


Bosqueta


Bonito camino, olor a romero


Toda esta parte es de pendiente favorable, vamos bajando y salimos del bosquete para entrar de nuevo a campo abierto.
Sobre el kilómetro 10 cogemos un camino por la derecha que, con una recta de más de 4 kilómetros nos llevará directamente hasta el pueblo de Landete.
Por esta zona tan abierta se nota mucho más el viento, un poco fuerte, pero al menos no llueve, que el cielo está amenazante.
A lo largo de este camino vamos encontrando tierras de labranza, algunos almendros, viñas, de hecho a lo lejos vemos la bodega de la zona (Bodega Alto Landón) de la que posteriormente daríamos cuenta de alguno de sus caldos, e incluso vemos alguna curiosa cabaña ¿?

De nuevo campo abierto hacia Landete


viñedo moderno


Más viñedo y bodega al fondo


Extraña choza


Entramos en Landete por la carretera, el viento sigue siendo fuerte. Cruzamos el río y subimos por una de sus calles para atravesar esta villa.

Viento


Landete

Pasamos por delaten del restaurante “La Tasca”. Sitio muy recomendable al que volveríamos después a degustar los platos típicos de la zona (zarajos, morteruelo, torreznos, … todo light)

Un lugar de la Mancha de cuyo nombre quiero acordarme


Viandas conquenses

Cogemos la carreterilla que va hacia los Huertos de Moya, siguiendo el rio Algarra. Esta carretera no tiene tráfico. Tras pasar alguna chopera llegamos de nuevo a la casa rural donde acabamos la ruta como empezamos, con la vista del castillo en el horizonte.

Chopera


De nuevo en Las Huertas de Moya, el castillo al fondo


Ay señor, jubílame pronto!!