CIUDAD REAL Iniciamos nuestra ruta desde Ciudad Real. Esta ciudad tuvo un momento histórico irrepetible desde la conquista de Toledo por Alfonso VI (1085) hasta el final de la Edad Media, fundamentalmente por la implantación de las órdenes religiosas y militares. Alfonso X, rey de Castilla y de León, decidió fundar Villa Real en el lugar que era conocido como Pozuelo de Don Gil, próximo al histórico castillo de Alarcos. En pocos años el viejo poblado se llenó de torres, iglesias y mansiones, y se rodeó de murallas. Actualmente pocos restos quedan en Ciudad Real de su pasado medieval. De su muralla y 130 torreones, tan sólo podemos admirar una de sus ocho puertas, la de Toledo. Construida en 1328. Mientras tres iglesias forman un conjunto artístico en el que puede admirarse el peculiar estilo gótico: La de Santiago, San Pedro, y la Catedral de las Ordenes Militares. Frente a la catedral se encuentra la Casa de Hernán Pérez del Pulgar, famoso caballero en la toma de Granada. Su arquitectura actual es básicamente decimonónica o de principios de siglo. Cabe señalar el edificio del Rectorado de la Universidad, antiguo palacio de Medrano, el Casino -hoy Conservatorio Municipal-, la Diputación Provincial obra de Sebastián Rebollar (con una interesante colección de pintura del siglo XIX y notables fondos escultóricos), el Colegio de San José y el antiguo edificio del Banco de España, en la Plaza del Pilar. En cuanto a los museos tenemos el Provincial, el Elisa Cendrero, y el Diocesano.
ALMAGRO Salimos de Ciudad Real tomando la CM-412 y nos dirigimos hacia Almagro. La ciudad tiene la impronta de la Orden de Calatrava. Varios son los HITOS a visitar: El Barrio noble, de numerosas casonas hidalgas, pertenecientes a la oligarquía local, con bellas portadas y escudos. La Parroquia de San Bartolomé y antiguo colegio de la Compañía de Jesús, que responde a la tipología de iglesias columnarias de salón; el Convento de la Encarnación, el único que mantiene su actividad y se conserva desde su fundación, a fines del XVI, por la familia Lucena; La iglesia, de reminiscencias góticas y planta de cruz latina; el Convento franciscano de Santa Catalina, construido a principios del siglo XVII con gran sencillez. Convertido hoy en parador de turismo, conserva la iglesia (que recuerda a las típicas de cajón andaluzas) y el claustro.
PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL Antes de buscar una nueva población manchega, más que recomendable es visitar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Actualmente el parque ocupa una superficie de 1.928 hectáreas, que se reparten entre los términos de Daimiel y Villarrubia. Se halla rodeado de una de las más extensas llanuras de nuestra geografía: la Llanura Manchega. Las Tablas, han sido representadas como insigne patrimonio natural de la Mancha. Consideradas como uno de los ecosistemas más ricos y representativos de nuestra naturaleza, ha sido paraíso faunístico y albergue ideal para multitud de especies y el refugio de una vegetación muy característica.
MANZANARES Saliendo del Parque, la N-430 les llevará directamente a Manzanares. El pueblo de Manzanares el Real tradicionalmente se ha caracterizado por su compromiso cultural para con sus vecinos y amigos forasteros, ofreciendo una amplia oferta cultural para los estudiosos del arte, la arqueología, las tradiciones, la ecología. En este sentido, es visita obligada la efectuada al Museo Etnológico y Arqueológico y en el casco antiguo podemos visitar la Plaza Mayor, con la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, así como el magnífico convento de las Concepcionistas Descalzas.
LAGUNAS DE RUIDERA Continuando por la N-430 llegarán al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, una de las zonas lacustres más importantes de la Península Ibérica. Son en total 14 lagunas, nueve de las cuales pertenecen al término municipal de Ossa de Montiel y el resto a la provincia de Ciudad Real. Es un área rica en instalaciones turísticas y de recreo, entre las que destacan las actividades acuáticas. Cerca de la laguna de San Pedro se encuentra la famosa Cueva de Montesinos inmortalizada en El Quijote.
ARGAMASILLA DE ALBA Una vez salgan de la zona de las lagunas, tomen la carretera que, pasando por el Embalse de Peñarroya, les llevará hasta Argamasilla, parada arqueológica de la que proceden importantes restos de época romana y visigoda, alcanza su apogeo en el s. XVI y XVII. Fue en la Cueva del Medrano dónde Cervantes, estando preso, inició la redacción de El Quijote. Otro edificio de no menos interés es la inmortalizada Casa del Bachiller Sansón Carrasco. De notable interés es la iglesia parroquial de San Juan Bautista, obra del s. XVI con algunas capillas laterales del s. XVII.
TOMELLOSO La N-310 une las poblaciones de Argamasilla y Tomelloso, situado al este de la provincia de Ciudad Real, en plena llanura manchega, rodeado de un paisaje en el que predomina la horizontalidad. Los cultivos de viñedos son el elemento característico de su paisaje. Dentro de Tomelloso se pueden conocer las llamadas cuevas o bodegas subterráneas, que se encuentran repartidas por todo el subsuelo de la población, en el interior de algunas viviendas particulares. Era el lugar donde se fermentaba el mosto en grandes tinajas de madera, muchas de las cuales aún se conservan. Se muestran al exterior a través de las lumbreras, rejillas de respiración que jalonan en buen número las aceras del pueblo. Dentro del casco urbano cabe destacar los paseos por los parques Urbano Martínez y el de la Constitución.
CAMPO DE CRIPTANA Antes de adentrarnos en Alcázar, les sugerimos que realicen una parada en Campo de Criptana. Presiden su paisaje los famosos molinos con los que Don Quijote se batiera el cobre envuelto en sus alucinaciones. Sin duda, el mayor atractivo de Criptana son sus molinos, situados en la sierra de la Paz; en la actualidad se conservan 10 de los 32 que tuvo en otras épocas. Tres de ellos han sido monumentos por su antigüedad. El Burleta, de 1.555, el Infante, de 1.500 y el Sardinero, el que se encuentra en mejor estado. Estos tres molinos son de propiedad municipal, los otros siete fueron construidos a partir de 1.900: el Culebro alberga el Museo Sara Montiel, el Quimera el Museo de Labranza y en el Pilón podemos visitar el Museo del Vino. Los principales monumentos y restos de interés de Criptana son la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el edificio del Pósito, del siglo XVI pero restaurado en el XVIII, la iglesia barroca del convento del Carmen, de finales del s. XVII con típica planta jesuítica y que conserva una imagen de la Virgen del Carmen cuyo rostro es obra del Maestro Salzillo.
ALCÁZAR DE SAN JUAN Tomen la N-420 y diríjanse a Alcázar, llamada Alcés por los celtíberos y Alcas por los romanos, recibe su nombre actual en época árabe. El centro de Alcázar se mueve en torno a la Plaza de Santa María y el Torreón del Gran Prior. La Iglesia de Santa María la Mayor, de origen románico y de la que en el interior destaca el camarín de la Virgen, obra barroca de fines del s. XVIII, decorada con yeserías y azulejería de Talavera. Restos góticos y mudéjares en algunas capillas e interesantes retablos y obras artísticas.
VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS Antes de proseguir hacia Herencia, tomen la CM 400 y acérquense hasta Villafranca de los Caballeros, población en cuyo término se han encontrado importantes yacimientos arqueológicos celtibéricos. La importancia de Villafranca radica en el conjunto de lagunas que se encuentran en su término. En la carretera que va a Quero están la laguna Grande y la Chica que en la actualidad se encuentran protegidas dentro de una reserva de caza. La misma carretera, pero en dirección contraria, lleva hasta Herencia.
HERENCIA Su casco urbano antiguo se centra en torno a la Plaza de España y la Iglesia de la Merced; su iglesia del antiguo convento de frailes Mercedarios fue fundación de don Juan de Austria, que fue prior de la Orden de San Juan en 1.650. Herencia es famosa por sus quesos y por su fiesta mayor, el carnaval, declarada de interés turístico regional, en el que salen las figuras del Perle y las Ginetas.
PUERTO LÁPICE Puerto Lápice se encuentra en la intersección de la N-IV y la N-420. Pintoresca población de sabor manchego, digna de visitar por sus diversas y típicas ventas, que hacen honor a su antiguo nombre de Ventas del Puerto Lápice, que Cervantes inmortalizó en su obra. Fuente: Forlasa