Hoy vamos con una ruta que quizá es bastante desconocida incluso si vives en Granada. Se trata de la Sierra de la Contraviesa, que atraviesa parte de la alpujarra y, concretamente, la zona del Haza del Lino donde sus magníficos miradores nos permitirán ver el mar...desde lo alto de la montaña. Espectacular.
Os cuento hoy nuestra ruta :)
1. La zona: Contraviesa y el Haza del Lino.
La
Sierra de la Contraviesa es una formación que transcurre
paralela a
Sierra Nevada por gran parte de la alpujarra granadina. El
haza del
lino es uno de los puntos más altos de esta sierra, hasta tal punto que en los
días claros, tenemos un mirador desde el que podemos ver el mar Mediterráneo…y
la costa de África.
A nivel paisajístico se considera
la mayor reserva de bosque mediterráneo del sureste ibérico y en ella encontramos
muchísimos alcornoques, vegetación achaparrada repleta de plantas aromáticas
como romero, tomillo, manzanilla,
lavanda y jara… Hay, además, un castaño tricentenario que está incluido en el catálogo
de árboles singulares de Andalucía.
Con respecto a la fauna,
encontramos muchísimas huellas de jabalíes (y a los propios animales si vamos
de madrugada, pero no lo recomiendo ;), conejos, zorros y diversas especies de
aves rapaces.
Muy conocida por llamarse también la
“ruta del vino”, ya que
podremos ver vides y parras por doquier: el vino de esta tierra es especial…pero
está muy rico. Es fuerte, con cuerpo y con cierto punto amoscatelado.
2. Nuestro recorrido: Paseo por los alcornocales
El camino parte desviándose de la carretera
justo al lado de un castaño...pero en seguida
se adentra en el alcornocal.
Uno de los caminos más conocidos de la zona, y que es apto para caminar con niños o personas que no tengan mucho fondo físico es el paseo por los alcornocales: fácil de hacer porque es ancho y no tiene grandes subidas o descensos, pero ojo, tiene sus buenos nueve kilómetros por lo que andar...se anda :)
Lo bueno que tiene es que es circular y sale del restaurante El haza del Lino por lo que a la vuelta, si es necesario avituallamiento....lo tenemos a mano.
3. Lugares de interés para comer, pasear...
La familia, admirando el paisaje, y la perrilla "a lo suyo".
Tras la caminata, como os decía, nosotros paramos a reponer fuerzas y almorzamos en el restaurante citado. Se puede comer muy bien de raciones y la comida es casera y no es cara. Sí os recomiendo pedir "algo de verde" entre ración y ración porque - típico de la zona - la carta es abundante en carne y chacinas. Yo intento siempre compensar con una ensalada o un tomate aliñado para equilibrar.
Tras el almuerzo, sienta muy bien dar un paseo ya corto pero bonito por el mirador y alguna casita que hay por la zona, digna de ver por lo pinturera que resulta.
...y a la vuelta, aprovechamos que vendían hogazas de pan de pueblo y nos trajimos este "souvenir" con nosotros ;)...
Otro día que pasamos genial en familia.
¿Y vosotros, salís de excursiones deportivo-gastronómicas ;) ?
BESOS!