Barrio histórico
Su barrio histórico es un claro ejemplo del pasado y presente de una ciudad en constante renovación. Esta zona del centro es un remanso de paz y relax. Podemos entrar, por ejemplo, en la Concatedral de Vigo, la Iglesia de Santa María. Y si queremos arte, en esta área también podemos ver la conocida milla de oro del arte, donde resaltan el Museo MARCO, la Fundación Barrié o la Casa das Artes.
Parques de Vigo, pura naturaleza
Lo más verde está siempre presente en la ciudad de Vigo. Y esto es en forma de parques, para que la naturaleza pueda aportarnos una gran desconexión aun estando dentro de la ciudad. Es de destacar que la ciudad presenta una media de 4,5 m² de espacio verde por habitante.
Entre sus parques, son de resaltar El Olivo y el Mirador sobre la Ría, con un excelente mirador para ver toda la ciudad; igual que el Monte de O Castro, el parque con las mejores vistas sobre la famosa ría; mientras que el parque de Areal es uno de los más recientes y modernos, sin dejar pasar por alto el parque de Castrelos, el más grande de Vigo.
Vigo marinero
Si hay algo que define Vigo es, sin duda, su puerto, la pesca y las rutas de turismo marinero. La visita al puerto es imprescindible, pues actualmente es el más importante de Europa en pesca fresca. Sus barrios marineros son Beiramar, Bouzas, las playas de O Cocho y Mourisca, en Alcabre, donde podemos ver a los pescadores faenando en la ría, y el barrio de Teis, entre otros.
Gastronomía
Gracias a que del puerto de Vigo salen los mejores pescados y mariscos de esta zona, la ciudad cuenta con una gastronomía típica y de calidad en muchos establecimientos. La mariscada es algo común, con excelentes nécoras y centollas de la ría. También el pulpo es muy habitual en las mesas de los mejores restaurantes, igual de los calamares, los mejillones, las ostras, además de los pescados como las lubinas, el abadejo y el rape.