Un nuevo comienzo para Lara.
"Una joven Lara Croft se embarca a bordo del Endurance, con la intención de llevar a buen puerto su primera expedición en busca del reino perdido de Yamatai. Por decisión suya, el barco se adentra en el Triángulo del Dragón, una zona situada al este de Japón donde se desata una violenta tormenta que hace que naufraguen en una isla desconocida.Lara queda separada del grupo que ha sobrevivido de su expedición y mientras intenta reunirse de nuevo con ellos, descubre que la isla no está deshabitada. Un grupo de hombres han formado allí un extraño culto cuyo objeto de adoración parece ser la causa de las terribles tormentas que hay sobre la isla..."
El arco es el objeto más usado por Lara.
Tengo que confesar que este es el primer Tomb Raider que juego en profundidad. Había probado alguno de los que salieron para la primera PlayStation, pero por aquel entonces no me gustó nada la experiencia y lo dejé enseguida.
Este juego reinicia la historia de Lara Croft y nos sitúa ante una protagonista joven, inexperta y con la muerte de su padre muy reciente. Esto es algo que a nivel visual es evidente (la juventud), pero que además se nos intenta mostrar también a nivel narrativo. En los primeros compases de la historia, Lara actúa de forma muy insegura e incluso después del naufragio se muestra muy asustada (algo normal ante todo lo que le sucede), esta actitud de la protagonista tiene mucho que ver con que este sea el inicio de su historia. Lara Croft es un personaje muy conocido en el mundo de los videojuegos, y quien más y quien menos sabe que es un personaje fuerte, que no se deja amilanar ante nada ni nadie y que es una experta en el manejo de las armas, además de ser letal en el cuerpo a cuerpo, muy inteligente y una gran arqueóloga. Este Tomb Raider nos enseña cómo pasó de ser una joven inexperta, a convertirse en la Lara que todos conocemos. Y lo hace muy bien hasta que te muestra como mata por primera vez... a partir de ahí la cosa se descontrola y no tiene puto sentido. Pasas de casi sufrir una crisis de ansiedad al matar a un hombre, a dejar una pila de cadáveres en cada zona nueva que visitas sin apenas inmutarte, es un contraste tan grande entre el principio del juego y el resto de este, que a mí me ha dejado muy loco y no me ha gustado nada. Entiendo que por temas de jugabilidad haya tanto enemigo y que tengas que encargarte de ellos, pero si esto ya lo sabes... no pongas tanto énfasis en la primera muerte porque si no el resto del juego estropea lo que has querido trasmitir.
Pero no solo es esto lo que se hace mal, la historia no es que sea muy interesante, está ahí como hilo conductor pero no sobresale en nada... aunque lo que más me chirria a parte de lo que ya he comentado de la protagonista, son los personajes secundarios y su relación con ella. Se supone que los compañeros de expedición que sobreviven son importantes para Lara (algunos más que otros), el juego parece querer que sientas esa unión, pero la realidad es que te importan una mierda desde el minuto uno (todos y cada uno de ellos), como consecuencia, las conversaciones y las escenas dramáticas del juego pierden su razón de ser e incluso quedan ridículas.
El mapeado no es un mundo abierto, pero las zonas son bastante amplias.
¿Esto significa que no me ha gustado el juego?, pues resulta que no, de hecho me ha gustado bastante xD. Todo lo que hace mal en el apartado narrativo, lo hace bien en el técnico y en el jugable. Me lo he pasado realmente bien, tanto con las mecánicas de exploración como con las de combate. Pese a ser un juego bastante lineal, el mapeado está plagado de coleccionables (reliquias, dispositivos GPS, documentos escritos de varios personajes, etc) y de cosas que descubrir (algunos desafíos como romper un número de candiles, quemar efigies, robar huevos, etc), con esta excusa y gracias a los puntos de guardado (unas hogueras repartidas por la isla), el juego te permite realizar viajes rápidos a zonas que ya has visitado para completar estas tareas secundarias. Además, los puntos de guardado también valen para mejorar las armas de Lara (utilizando piezas que consigues en cajas dispersadas por el mapa) o sus habilidades (manejo de armas, combate o supervivencia). Lo que hace muy interesantes las tareas secundarias (algunas como la de cazar son bastante recomendadas para conseguir experiencia sin demasiado esfuerzo), ya que con ellas es cuando consigues una mayor cantidad de lo que necesitas para mejorar lo que quieres.
El combate también es muy entretenido, mezcla el sigilo con la acción directa desde coberturas, y aunque también existe la opción de enfrentarte cuerpo a cuerpo a los enemigos... no es lo más inteligente dada la cantidad de ellos que hay en algunas zonas y ni me lo plantearía en dificultades elevadas, salvo para rematar a algún rezagado con uno de los variados golpes finales de Lara (que cambian en función del arma que tengas equipada en ese momento).
Además hay unos cuantos puzles bastante sencillos, que dan algo de variedad a las retos que te propone el juego (normalmente se encuentran en unas zonas especiales llamadas tumbas, que puedes realizar o no). Otro punto a destacar de la jugabilidad es esa especie de "vista de águila" a lo Assassin's Creed que posee Lara, que facilita tanto la localización de objetos relevantes como la posición de los enemigos (muy útil a la hora de acabar con ellos sigilosamente), además de indicarte el camino a seguir si no sabes cómo continuar. No entiendo por qué lo tiene o de dónde sale, pero no es algo que me moleste precisamente.
En conclusión, este juego es muy divertido pero me ha dejado con sensaciones opuestas, por un lado me parece de sobresaliente en su planteamiento jugable, pero hace aguas en cuanto a historia y narrativa. No tanto como para que empañe el resultado final, pero sí que hace que no se disfrute tanto como debería.
Los sentidos de Lara se agudizan para ayudarla.