Ryan Gosling: “Con cada peli independiente que hago pienso que va a tener éxito comercial, pero nunca pasa”

Publicado el 20 febrero 2013 por Cintasperdidas @cintasperdidas

Ryan Gosling está de moda. Tras pasar desapercibido en sus primeras películas, ha ido alcanzando un éxito progresivo desde hace seis años, con la película Lars y una chica de verdad y su nominación al Oscar por Mejor guión. A partir de ahí ha sido nominado en múltiples ocasiones y alabado por la crítica en la mayoría de sus actuaciones. Si el año pasado estrenó tres películas (Los idus de Marzo, Crazy stupid love y Drive), este año no se queda atrás: llega a nuestro país Gangster Squad, Only God Forgives -en la que repite con el director de Drive-, The Place Beyond the Pines -en la que repite con el director de Blue Valentine- y ésta última, por fin, se estrena el 22 de febrero en las salas españolas, después de tres años de espera. Todo ello mientras se confirma el rumor de que Gosling dirigirá su primera película, How to Catch a Monster, en la que contará con Eva Mendes y Christina Hendricks y que se empezará a rodar este año. Promete y cumple, Ryan.

El póster habla de una historia de amor ¿La definirías como tal?

Por supuesto.

¿Llevarías a una chica a verla?

Claro que sí. Es muy romántica, aunque luego hayan dicho de ella que es la anti historia de amor. Cuando Derek empezó a escribirla hace doce años dijo que la
escribió como reacción a todas esas películas que se veían en aquel momento. Quería hacer una película basada en la imagen del hombre, que dejara ver que nuestros defectos son los que nos hacen especiales y humanos. Pero los personajes de la película no eran capaces de ver sus defectos porque solo se preocupaban por alcanzar un tipo de perfección que sólo existe en las películas. Así que creo que es muy romántico reconocer los defectos.

La película está estructurada en dos partes, el principio y el final de la relación. ¿Se rodó también en dos partes? ¿Ayudó todo esto a la química con Michelle Williams?

Rodar toda la parte bonita al principio – la parte en que se enamoran – fue como un sueño. Pero construimos ese castillo para luego derribarlo. Y mientras que lo estábamos derribando nos dimos cuenta que estábamos perdiendo porque habíamos sido nosotros lo que lo habíamos construido.

Queríamos mostrar los efectos del tiempo y queríamos tratar a nuestros personajes como si fueran banderas,  completamente destrozadas porque el viento la ha golpeado fuerte y el sol ha hecho que pierdan su color. Nosotros también queríamos mostrar la erosión del tiempo en nuestros personajes.

¿Cuánto de ti hay en un personaje como Dean, especialmente cuando estás derribando ese castillo? 

Me dejé todo en esta película. No puedo imaginarme haciendo otro drama independiente por una temporada. Cuando acabé Blue Valentine hice una comedia, una experiencia completamente diferente junto a Steve Carell. Recuerdo que cuando me mudé a Los Angeles con 17 años hice un pequeño papel de piloto. Me acuerdo que vi a Steve Carell rodar un día. Era tan divertido que no podían sacar adelante las tomas. Todo el equipo se estaba riendo y en ese momento me hice una promesa: algún día trabajaría con Steve. Así que este momento era el adecuado, justo cuando terminé Blue Valentine.

¿Cómo fue trabajar con Derek Cianfrance?

Siento como si hubiera estado deseando toda la vida que esta persona llegara a mi vida para poder trabajar de esta manera. Hay muy pocos cineastas que estén dispuestos a desmantelar toda la idea del proceso en general. Derek siempre trataba todo el proceso de creación de la película como la mano de un gran monstruo que siempre estaba dispuesto a cogernos y nosotros siempre escapando. Hacía muchas cosas. Por ejemplo, al principio de la película, cuando yo me estoy despertando, puso las cámaras en el salón la noche anterior antes de que yo me fuera a dormir y cuando me desperté estaba allí  todo el equipo y me habían estado grabando mientras dormía. Y después mi hija me despertaba y me llevaba al jardín y allí había también cámaras. Había tantas ideas puestas ahí que ese sería el entorno más provechoso para ponernos. La parte interpretativa era lo de menor importancia hasta el punto que el haría todo el trabajo que pudiera y cuando te pedía que actuaras era porque no quedaba otra opción. En todos los años que estuvimos preparando nuestros personajes Michelle y yo no nos conocimos. Solo cenamos un día. Así que cuando no vimos en el set delante de la cámara, en realidad éramos completos desconocidos. De esa forma, cuando algo ocurre por primera vez para el público también estaba pasando por primera vez para nosotros. Tampoco tuvimos que repetir muchas tomas. La mayoría eran tomas únicas.

¿Sabíais la trayectoria de vuestros personajes todo el tiempo? ¿Habíais visto el guión acabado?

En realidad Derek nos daba puntos sobre los que movernos. Primero sabíamos que íbamos a hacer la parte de la película en la que ellos viven juntos con su hija. Sabíamos cuales eran las escenas. Pero en cada una de las escenas el director nos daba un punto A y un punto B, y como llegar hasta allí lo dejaba de nuestra cuenta. Se podía dibujar una línea entre esos dos puntos, del color y el trazado que quisieras, pero había que moverse entre esos dos puntos. De esa manera nunca sabíamos que iba a hacer la otra persona, así que tenía vida por sí solo. El guión era un guión tradicional. Se escribieron 75 borradores y un manifesto. Y cuando llegamos al set de rodaje dijo “el guión tiene 12 años. Para mí está muerto. Si mencionáis alguna de las frases que aparecen en él no vais a conseguir más que aburrirme. Acción.”


¿Crees que después de Lars y una chica de verdad, Half Nelson y Blue Valentine ya tienes tu ración de cine independiente por un tiempo?

Al contrario. Me encanta el cine independiente pero cada vez que hago una película pienso que va a ser mucho más grande que Avatar pero nunca pasa así. Cuando empiezo una peli independiente estoy seguro que va a ser esa la que tenga gran éxito comercial.  Películas como El proyecto de la Bruja de Blair me llevaron a pensar eso. En mi caso me hicieron ver que es posible hacer que una película pequeña tenga mucho éxito. Ese sería mi sueño. Que el simple hecho de que las películas sean buenas sea suficiente como efecto especial para su éxito. La autenticidad debería hacernos sentir lo mismo que si la estuviéramos viendo en 3D. Y entonces todo el mundo querría apresurarse a verla.

¿Cómo llevaste el tener que coger peso para la parte final de la película?

Se suponía que debía coger mucho peso pero pensamos que podría ser contraproducente para la película, así que no quisimos ser muy extremos. Lo que hicimos fue concursos de comida. Y ganó Michelle.

Coger peso de esa manera es peligroso para el organismo ¿Cómo te sentiste al hacerlo?

Para The Lovely Bones tuve que hacerlo. Cogí mucho peso y al final ni tan siquiera la rodé. Me sentí fatal. Estaba gordo, calvo y sin trabajo, deambulando por Nueva York. No fue una época divertida. Y eso no es bueno. No entiendo como Christian Bale lo hizo. Es increíble lo que hizo. De verdad. Mis más sinceros respetos a ese tipo de compromiso. Pero claro, es tu trabajo al fin y al cabo. Y cada trabajo tiene su parte mala.

Dean y Cindy llevan seis años de apasionada historia de amor. Han tenido una hija juntos y han decidido casarse. Pero su amor empieza a desmoronarse. Cindy ha perdido interés por la relación, y en un intento por juntar las piezas y reconstruir lo que habían creado juntos, Dean propone ir a pasar la noche a un hotel temático donde eligen la “habitación del futuro”. Desde ese futuro que Dean y Cindy difícilmente podían haber intuido años atrás, conoceremos la historia de esta pareja, desde que se conocen, a cómo su amor se va forjando, vive su apogeo y empieza a deteriorarse irremediablemente.

Blue Valentine se estrena en España el 22 de febrero.

Cortesía de Karma Films