La aerolínea irlandesa de bajo coste planea desde hace meses poder utilizar Barcelona como una de las plataformas de relanzamiento de su negocio aprovechando el gran espacio vacío que ha quedado en la vieja terminal al inaugurarse la T1 y trasladarse gran parte de las compañías.
Michael O´Leary, el presidente de Ryanair, está pendiente de un proceso negociador con Aena para que rebaja las tasas aeroportuarias, de momento, ya ha solicitado los slots (derecho de vuelo), según reconoció ayer el director del aeropuerto de El Prat, Fernando Echegaray.
Aunque se desconoce cuándo comenzará a operar los directivos de Ryanair ya están negociando contratos de suministro para iniciar sus vuelos este verano.