BERLIN: A las 11:30, el coronel Von Pappenheim, agregado militar en la embajada alemana en Bruselas, telegrafía a Hitler informándole que los belgas desconocen los planes de la invasión alemana. El Führer, en esos momentos reunido con el OKW, duda. Teme que tal como había predicho el general Jodl ayer, los aliados hayan sido informados del plan germano y estén en disposición de hacer fracasar Fall Gelb. Cuando es informado además de que se espera mal tiempo durante las próximas semanas, Hitler termina cediendo. Fall Gelb, el ataque contra Occidente, que debería empezar el próximo día 17, es pospuesto para el día 20 de Enero. Por su parte, Jodl, Jefe de Operaciones, parece convencido de que los belgas y los aliados desconocen sus planes y aunque apoya el aplazamiento, no cree que el plan deba ser retocado.
Sin embargo, el Incidente de Mechelen está lejos de terminar. El coronel Hans Oster, número dos de servicio de inteligencia alemán (el Abwehr), y un anti-nazi militante, se reúne por la tarde con el coronel Saas, agregado militar holandés en la embajada de este país en Berlín. Oster informa al oficial holandés que la Luftwaffe va a lanzar en pocos días un ataque masivo contra los Países Bajos, y que la Wehrmacht va a invadir esos países. Por supuesto, Oster no olvida decir que los documentos capturados por los belgas en Mechelen son nada más y nada menos que los planes germanos de invasión. A las 17:00, Saas informa de esta crucial información al agregado belga en Berlín, el coronel Goethals. A las 20:00 el gobierno belga es informado de todas estas informaciones. En una reunión de urgencia, el gobierno de Bélgica, ahora bastante preocupado tras la inacción de los últimos días, decreta el estado de emergencia. Las fuerzas armadas belgas son movilizadas y se ordena a los puestos fronterizos sureños permitir el paso de las tropas francesas o inglesas. Holanda toma medidas similares también durante la noche.
En un orden de cosas totalmente distinto, hoy el NSDAP comienza a considerar la movilización de la mano de obra femenina para sustituir a los trabajadores movilizados. Esta medida, que los aliados implementarían sin problemas durante el conflicto, supone un cambio respecto a las políticas nazis sobre la mujer. En Alemania, se tendió a evitar en la medida de lo posible que las mujeres se incorporaran al mercado laboral.
PARIS: Se firma un tratado comercial hispano-francés, el primero desde el fin de la Guerra Civil Española en 1939. Por el acuerdo, España recibirá fertilizantes y productos industriales a cambio de hierro y otros minerales.