BERLÍN: La formulación de Fall Gelb, el ataque contra Francia y los Países Bajos, sufre un inesperado cambio de rumbo. Erich von Manstein, antiguo jefe de estado mayor del Grupo de Ejércitos A y actualmente comandante del 38º Cuerpo de Ejército en Prusia Oriental, es invitado por Hitler a acudir a un almuerzo de trabajo en la Cancillería del Reich. En presencia del Führer, del general Jodl y de un joven general en esos momentos desconocido llamado Erwin Rommel, Von Manstein desarrolla su plan: un ataque en masa con las divisiones panzer a través del bosque de las Ardenas, una zona desprotegida y el último lugar en donde los aliados sospecharían que se produciría un ataque alemán a gran escala. Tras romper el frente, las divisiones panzer avanzarían no hacia París, sino hacia el norte, envolviendo al BEF británico y a los ejércitos franceses que avanzan hacia Bélgica. A Hitler no le termina de caer bien Von Manstein, ya que lo considera excesivamente engreído y antipático, pero escucha atentamente sus planteamientos. Al final de su exposición, Hitler ha quedado impresionado. Los planteamientos de Manstein están completamente de acuerdo con su idea de una acción sorpresiva y decisiva que acabe rápidamente por el poder bélico aliado antes de que la superioridad numérica anglo-francesa juegue un papel determinante. EL Führer da orden ese mismo día de que Fall Gelb sea replanteado siguiendo las directrices de Von Manstein. Más adelante, cuando von Manstein abandona la Cancillería, Hitler comentará a Rommel y ha Jodl que Manstein “ciertamente, es un hombre excepcionalmente inteligente, con grandes atributos operacionales, pero aun así, no confío en él”.
NORUEGA: El incidente protagonizado ayer por el Altmark y el HMS Cossack genera gran polémica. Mientras se aleja de Noruega con los prisioneros británicos liberados, el Cossack es repetidamente abordado pacíficamente por embarcaciones noruegas que le expresan su malestar por la violación de sus aguas territoriales. Aun así, los noruegos dejan marchar al destructor inglés. Mientras, en el fiordo de Jossingfjord, los marineros supervivientes del Altmark reciben autorización para atracar y bajar a tierra con el fin de enterrar a sus cuatro compañeros caídos ayer (foto de abajo). Y por supuesto, durante todo el día los teletipos y los telégrafos de las embajadas de media Europa arden. Inglaterra justifica su acción en la liberación de sus compatriotas prisioneros. Noruega pide explicaciones a los ingleses, condena la violación de su neutralidad y aclara que la posición de sus navíos estaba comprometida, y por eso no intervinieron. Alemania exige a los noruegos que sean capaces de defender su neutralidad y acusa a los británicos de piratería y de atacar a los neutrales. Aunque Hitler está hoy muy ocupado en su reunión con Von Manstein, ha tomado muy buena nota de lo acontecido ayer en Noruega…
LONDRES: Se inicia un nuevo plan de evacuación hacia el campo de 400.000 niños desde los centros urbanos susceptibles de recibir ataques aéreos enemigos.
MAR DEL NORTE: El vapor británico Pyrrhus (7.418 tn.) perteneciente al convoy OG-18, es hundido a manos del U-37. El también británico Baron Ailsa (3.656 tn.) acaba en el fondo de los mares a manos de una mina magnética. Son también destruidos los neutrales Kvernaas (danés, 1.819 tn.) a manos del U-10, y Wilja (finlandés, 3.396 tn.) por el U-48.
WASHINGTON: El subsecretario de estado Sumner Welles parte hacia Europa en la misión diplomática de mediación anunciada la semana pasada por el Presidente Roosevelt.